Las playas gipuzkoanas registraron ayer martes 7 picaduras de carabelas portuguesas, fueron otras 6 en Bizkaia, y del total 2 personas afectadas fueron trasladadas a centros médicos. A los socorristas, que ponen bandera amarilla y de medusas si los ejemplares son pequeños, se les multiplican las consultas de los bañistas indecisos, que son legión.
Ayer en Ondarreta ondeó la bandera amarilla por la tarde y por megafonía se anunció que se habían visto carabelas portuguesas en la zona de baño, así que recomendaban precaución. Apenas había bañistas en el agua. En la Concha la mayor parte de la tarde ondeó bandera verde y muchos aficionados aprovecharon. Aunque mirando de reojo la bandera.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Donostia ha actualizado recientemente el protocolo para cuando se detectan carabelas portuguesas de menos de 20 cm. “Durante el mes de julio se ha registrado una aparición masiva de ejemplares pequeños, de entre 2 y 10 cm. En esos casos es el personal socorrista el que evalúa la situación en cada playa y puede izar la bandera amarilla junto a la de medusas, incluso si se trata de picaduras leves. Esta medida tiene un carácter informativo y preventivo, permitiendo a la ciudadanía decidir si bañarse o no», explicó el concejal Carlos García.
Recomendaciones ante una picadura de carabela portuguesa
Quien sufre una picadura debe acudir rápido al puesto de socorro y no rascarse ni frotarse la zona.
Conviene limpiar la picadura con agua de mar y nunca con agua dulce, quitar los restos con una pinza y no con la mano a no ser que usen guantes, y aplicar frío o mejor hielo en una bolsa de plástico durante cinco minutos.
En todo caso, la misma fuente ha recordado este miércoles en un comunicado que, en general, se recomienda evitar el baño si se detecta la presencia de estos ejemplares y no tocarlos aunque estén en la arena.
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