Las piscinas municipales de Intxaurrondo y Bidebieta permanecerán cerradas por espacio de una semana al haberse detectado la persistencia de una bacteria (Pseudomonas aeruginosa) y ser necesaria su completa desinfección.
Las labores de mantenimiento realizadas la pasada semana y las mediciones realizadas en los últimos días han ofrecido parámetros anormales del agua, que aconsejan un tratamiento específico en los cinco vasos de las dos instalaciones deportivas.
Pese a que la pasada semana se trató el agua de las piscinas con cloro, la persistencia de la bacteria hace necesaria una desinfección exhaustiva de las instalaciones, según han determinado los responsables de la autoridad sanitaria y de Donostia Kirola.
El cierre no afectará al resto de instalaciones deportivas de Bidebieta e Intxaurrondo (pistas polideportivas).
Este proceso supone el cierre durante un mínimo de una semana de las 2 piscinas, cierre que se aprovechará en el caso de los vasos interiores de Intxaurrondo para realizar las labores correspondientes a la parada técnica anual que estaba prevista desde el 18 de septiembre al 26 de septiembre.
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