El concejal del Ayuntamiento de San Sebastián Martin Ibabe ha sido nombrado este viernes nuevo presidente de la Mancomunidad de Aguas del Añarbe por los 17 representantes designados por sus diez ayuntamientos, tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo. La vicepresidencia ha recaído en Eneritz Arruti, concejal de Lezo, mientras que el alcalde de Urnieta Jorge Segurado, será el nuevo Depositario.
Asimismo, han sido elegidos los nueve miembros del Consejo de Administración de Aguas del Añarbe – Añarbeko Urak, S.A., sociedad pública de gestión de la Mancomunidad, donde todos los grupos con representación en la Junta contarán a su vez con algún miembro. Martin Ibabe y el alcalde de Lasarte-Oria, Agustín Valdivia, serán el presidente y vicepresidente del Consejo, respectivamente.
La Junta de la Mancomunidad ha elegido también a sus representantes en la sociedad Gestión de Centrales del Añarbe, S.A., que desde 1993 viene desarrollando distintos proyectos de producción de energía renovable y eficiente en las infraestructuras del ámbito de la Mancomunidad.
Según han subrayado desde este órgano, todos los acuerdos de nombramientos han sido adoptados de forma consensuada y por unanimidad.
Principales retos
La Junta y el Consejo de Administración afrontarán “importantes retos” en el próximo cuatrienio, entre los que destacan la ejecución de nuevas inversiones en infraestructuras, como la construcción de la Alternativa al Canal Bajo por 30 millones de euros, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica, así como la definición y planificación de la futura ampliación de la EDAR de Loiola.
El impulso de la digitalización en el ciclo integral del agua para mejorar su gestión, aumentar su eficiencia, incrementar la transparencia, reducir las pérdidas en las redes de suministro y avanzar en el cumplimiento de los objetivos ambientales son otros de los retos trazados.
Además, pretenden avanzar en la autosuficiencia energética mediante la instalación de nuevas centrales de energía renovable y apostar por la optimización energética de las infraestructuras.
Por último, también incidirán en la realización de campañas de concienciación ciudadana para el uso responsable del inodoro (para evitar el vertido de toallitas u otros contaminantes como medicamentos, pinturas o productos de higiene personal), así como del agua de grifo ante las posibles consecuencias del cambio climático.
