Elkarrekin Donostia presentará iniciativas para que «tanto el Gobierno autonómico como el municipal aclaren qué se ha hecho mal en las obras del Metro» y se establezcan mecanismos que minimicen las afecciones en los donostiarras. En opinión del grupo a estas alturas a nadie se le escapa que las obras de la pasante del Topo «están siendo una chapuza que han llenado de agujeros la ciudad, ejemplifican la falta de planificación y despilfarro en la construcción de grandes infraestructuras y, sobre todo, han puesto en riesgo la seguridad de los donostiarras».
Tras conocer que las obras se retrasarán por los problemas detectados en el tramo Miraconcha-Easo y el anuncio de que, efectivamente, la apertura de la pasante del Topo se retrasará al menos hasta 2024, la coalición progresista registrará una moción de control y una interpelación al Gobierno municipal.
En la moción Elkarrekin Donostia instará al Gobierno Vasco a realizar un informe que detalle las causas por las que «en el primer proyecto constructivo no se hicieron los estudios del terreno suficientes para detectar los problemas geológicos que han llevado a la suspensión de la obra». Además pedirá al Ejecutivo autonómico incluir en los nuevos pliegos las conocidas como cláusulas sociales que tengan en cuenta a la hora de la adjudicación criterios de tipo social, medioambiental y de responsabilidad social corporativa.
También se solicitarán mecanismos de control para que durante la ejecución de la obra se respeten los derechos laborales de todos los trabajadores de la obra.
El grupo municipal quiere además instar al Gobierno Vasco a que, teniendo en cuenta todo lo sucedido en la ciudad durante la duración de las obras, se establezcan mecanismos para minimizar las afecciones y las molestias a los vecinos de la ciudad, y a poner en marcha protocolos en caso de quejas por ruidos y vibraciones o en caso de apariciones de grietas u otros desperfectos en algún edificio de la ciudad.