El donostiarra Iker Lauroba cumple hoy 50 años y lo celebra con el lanzamiento de su nuevo disco, Bosgarren solairutik, del que se desprende su primer single, “Negua II”.
El propio artista define este trabajo como un disco concebido “desde el quinto piso”, una metáfora de la mirada vital que atraviesa toda la obra: “Desde más arriba tienes un punto de vista más amplio; se ven más claramente unas cosas pero más lejos otras. El vértigo va en aumento y sólo se puede calmar con la paz y el sosiego que te dan los que te rodean”, explica Lauroba.
En palabras del músico, es un álbum que “habla de lo que ha pasado y de lo que puede ser la vida a partir de ahora”.
El nuevo trabajo incluye diez canciones y un mapa de colaboraciones que enriquecen el sonido y las letras: David Gorospe (batería), Arkaitz Miner (violín, viola y mandolina en “bi zimur eder” y “biziraule”), María Antunez (guitarra en “orduko ezagunok”), la voz de Olaia Inziarte en “kaleidoskopio II”, letras de Leire Ugadi en “orduan” y “orduko ezagunok”, y Jon Martin, responsable de la adaptación y traducción de “ilunabarrak”, canción original de Luis Eduardo Aute.
Con más de treinta años sobre los escenarios, Iker Lauroba ha formado parte de grupos como Triki ta Ke o Utikan y recorrió Euskal Herria con su banda Lauroba antes de iniciar su carrera en solitario en 2015. Desde entonces ha publicado seis discos, entre ellos Zeru Tolesgarria (2016, junto a Harkaitz Cano) y Nire Gotorlekutik (2017). Entre 2018 y 2021 desarrolló su proyecto de las cuatro estaciones: Udazkena, Negua, Udaberria y Uda. En 2024 lanzó Lau Mundu, una serie de singles de distintos estilos.
Además ha colaborado como músico con artistas como Izaro, Sara Azurza, Gari, Esti Markez, Tristan Crowley o Charlie Atkey.
Con Bosgarren solairutik Lauroba no solo estrena disco, sino también una nueva mirada sobre la vida y la música, celebrando medio siglo de recorrido con la calma y la madurez de quien sigue mirando hacia adelante… desde el quinto piso.
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