La Agencia Vasca del Agua-URA, ente público del Gobierno Vasco, acomete la primera parte de las obras para la defensa ante inundaciones del Urumea, en el tramo de Akarregi-Ergobia, que tiene por objetivo incrementar significativamente la seguridad ante la recurrencia natural de las inundaciones en Astigarraga y Hernani.
Así lo han podido constatar la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; el alcalde de Hernani, Xabier Lertxundi; y el alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, que han sido acompañados por el director general de la Agencia Vasca del Agua-URA, Antonio Aiz, y su equipo técnico de obras hidráulicas.
La consejera ha destacado que “la actuación permitirá mejorar los umbrales de seguridad ante las crecidas del Urumea de hernaniarras y astigarragatarras, al tiempo que se dota al Urumea de una zona de expansión segura en episodios de lluvias intensas, y se reducen así las afectaciones en los usos ribereños, tanto en las zonas residenciales del entorno, así como en la actividad económica del ámbito”.
Tapia ha recalcado “la oportunidad aprovechada para reducir el riesgo de inundabilidad del entorno, imitando el comportamiento natural del río, dotándolo de zonas de expansión seguras al tiempo que se restauran usos ribereños, y generando un parque fluvial en aguas bajas, susceptible de ser un área de expansión nueva en el municipio”.
El presupuesto de la obra de esta primera fase es de 3,2 M€ y se prevé que las obras concluyan este junio. Ahora bien, la actuación global que incluye la fase 2 ascenderá hasta los 8 M€. Se prevé que las obras de la fase 2 puedan licitarse a principios de 2024, una vez resueltas los condicionantes de las obras ferroviarias existentes.
Se trata de una nueva actuacion planificada por URA para mejorar la resiliencia ante las naturales crecidas recurrentes del Urumea. En 2022 se concluyó la ampliación del cauce realizada entre los puentes de Martutene y el del Polígono 27, y la inversión global total ejecutada por URA para la defensa contra las crecidas del río Urumea asciende ya a 35 millones de euros.
