Un 90% de los alojamientos turísticos analizados en el estudio dispone de sistemas para ahorrar agua, el 49% ofrece a sus clientes recipientes para separar los residuos y un 4% dispone de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Son algunas de las muchas cifras resultantes de la primera fase de una iniciativa de la Diputación para incorporar al sector turístico en la lucha contra el cambio climático. Para ello MARGUBE, entidad especializada en temas ambientales, ha elaborado un diagnóstico con la colaboración de 77 alojamientos. Y para 2025 espera tener «los deberes hechos» y una planta de hoteles sostenible.
El Diputado de Cultura y Turismo Denis Itxaso y el Diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, han dado a conocer hoy algunos de los resultados acompañados por la directora de Turismo Maite Cruzado y Josune Gutiérrez, de MARGUBE.
Actualmente casi el 40% de los establecimientos analizados utiliza alguna fuente de energía renovable y un 18% lo hace de forma exclusiva, además muchos de los establecimientos están interesados en apostar por las energías renovables.
De los 77 alojamientos participantes, el 39% afirma contratar energía verde para su suministro. Otra de las medidas adoptadas entre un porcentaje considerable de alojamientos consiste en la implantación de sistemas de recuperación de calor para incrementar la eficiencia, reduciendo de este modo los costes asociados al consumo energético con apoyo de intercambiadores, enfriadoras y calderas.
En lo que se refiere a la gestión de residuos más de un 92% de alojamientos afirma gestionar de forma correcta los residuos generados, separando en origen las fracciones de papel y cartón, vidrio, plásticos, resto y en muchos casos el biorresiduo.
Más de un 49% de los participantes ponen a disposición de sus huéspedes recipientes adecuados para la segregación de los residuos en algún punto del alojamiento. En su mayoría agroturismos y casas rurales.
Conclusiones
Entre los campos más trabajados en materia de sostenibilidad por los alojamientos participantes figura la eficiencia energética en iluminación y el ahorro de agua. En segundo lugar figura el área correspondiente a la gestión de residuos, siendo un campo en el que, aunque los resultados obtenidos son satisfactorios, existe un gran potencial de mejora.
Sin embargo en el área referida a la adquisición de productos relacionados con la gestión diaria del alojamiento, así como a aspectos relacionados con la alimentación, se ha constatado el desconocimiento por gran parte de alojamientos de las opciones sostenibles existentes en el mercado.
Para 2025
Para alcanzar los objetivos de contar con hoteles sostenibles en el citado año se propone cinco metas que son: impulsar el uso de energías renovables, implantar una política de compra verde, promover la segregación selectiva de residuos, potenciar la concienciación medioambiental y fomentar la colaboración de los alojamientos en iniciativas de conservación natural.