Vitoria, 16 sep (EFE).- Joseba Novoa e Iker Sarriegi, representantes de Amaya Zabarte, la aficionada de la Real Sociedad que resultó herida en la cabeza tras una carga de la Ertzaintza en los incidentes que se produjeron antes de un partido contra el Paris Saint Germain el año pasado, han pedido comparecer en el Parlamento Vasco para exponer el caso.
La seguidora realista, de 44 años y vecina de Irun (Gipuzkoa), fue ingresada en la UCI del Hospital Donostia tras recibir un impacto en la parte posterior de la cabeza durante los altercados ocurridos antes del citado partido disputado el 5 de marzo de 2024.
El caso motivó la apertura de una investigación interna por parte de la Ertzaintza y la publicación de un vídeo con la secuencia del incidente, lo que llevó a los grupos de EH Bildu y de Sumar a pedir en el Parlamento Vasco que se asumieran las debidas responsabilidades por este suceso.
Ahora han solicitado comparecer en el Parlamento el marido de la mujer, Joseba Novoa, y el letrado que representa a la familia, Iker Sarriegi, quienes en su escrito al Parlamento explican que no podían esperar que a pesar de las lesiones que han dejado a Amaya de por vida «lo peor restaba por llegar», con el inicio de un «particular viacrucis», en el que se han sentido «injustamente tratados».
En el texto, al que ha tenido acceso EFE, Novoa y Sarriegi aseguran que no les mueve el «rencor» sino el deseo de encontrar a los responsables. Solo pretendemos que se haga justicia y que no se vuelva a repetir lo sucedido, que le podía haber pasado a cualquiera».
Se refieren a que en el citado vídeo se ve cómo Amaya recibió el impacto que «solo puede ser compatible con el proyectil de una carga que fue, a todas luces, injustificable porque no había ningún incidente, aunque el atestado dijera lo contrario» y en el que, además, se puede ver cómo un agente le «propina una patada cuando se encuentra indefensa y herida en el suelo con riesgo de muerte, según los doctores».
Recuerdan que el sobreseimiento del caso fue recurrido ante la Audiencia Provincial de Gipuzkoa que lo revocó y ordenó al juzgado de instrucción practicar diligencias, entre ellas la toma de declaración de la perjudicada, que se celebró el pasado 7 de abril y que «no duró más de diez minutos».
Aseguran no entender que no se haya tomado declaración a los agentes implicados y que no se haya celebrado un juicio, por lo que tienen una «sensación de desamparo» y de desprotección.
«Solo pedimos y exigimos justicia porque queremos creer, pero no podemos aceptar lo que nos ha pasado y lo mal que nos han tratado, como si fuéramos culpables en lugar de víctimas», añaden.
Los representantes de Amaya Zabarte piden que se les trate como merecen. «Y si no lo hacen la policía, que debería velar por nuestra seguridad, ni los jueces, por que se haga justicia, confiamos al menos en que lo hagan los representantes elegidos por el pueblo». Más información, aquí.
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