(EFE). Pirotecnia Valenciana ha logrado este sábado la Concha de Oro del 58 concurso de fuegos artificiales de la Semana Grande de San Sebastián, que ha destacado la colección lanzada por la empresa levantina el pasado 17 de agosto.
El jurado, que se ha reunido esta mañana para decidir su veredicto, ha otorgado la Concha de Plata a la neerlandesa Caffero Fireworks, mientras que los italianos de Scarsella Fireworks, que cerraron anoche el concurso, se han hecho con el tercer premio, ha informado Donostiako Festak.
En su fallo, el jurado ha subrayado que el de esta edición, «probablemente haya sido uno de los mejores concursos de los últimos años» gracias a la «calidad de las colecciones y la excepcionalidad del producto que las pirotecnias han presentado».
El jurado ha confesado que la decisión «ha sido difícil y muy reñida» porque las tres colecciones premiadas fueron «muy aplaudidas» por el público donostiarra.
Esta noche cerrará el certamen, fuera de concurso, el espectáculo piromusical de la empresa Vulcano, ganadora de la Concha de Plata en 2019.
Además de los fuegos artificiales, la Unión Artesana (UA) pondrá este sábado la nota de color y el ritmo al fin de fiesta con una formación de tamborrada integrada por cerca de 140 personas que, a partir de las 20.00 horas y desde las 23.15 hasta entrada la madrugada, partirá de su sede de la plaza Zuloaga y recorrerá las calles de la Parte Vieja donostiarra entonando el «Agur Asteari», entre otras melodías.
Según explicó ayer en rueda de prensa su presidente, Félix Martínez, los integrantes de la sociedad ahondarán en su objetivo de «crear» una tradición de «cierre de la Semana» interpretando el tema creado hace siete años por Xabi Zalala y Andoni Egaña, como eje central del repertorio festivo con el que sus tambores y barriles recorrerán el casco antiguo de San Sebastián.
Otro de los momentos culminantes del final festivo será la actuación de la charanga Joselontxos acompañando a los toros de fuego y su interpretación del «Dira-Dira» que Serafín Baroja escribió expresamente para el encierro de artificio donostiarra, una rareza en su género por estar compuesto por seis toros y atraer cada noche a entre 4.000 y 5.000 personas, tal como destacó ayer el concejal de Cultura, Jon Insausti.
El encierro de los toros de fuego ha discurrido cada noche, tras la colección pirotécnica en La Concha, por el centro de la ciudad, desde la calle Miramar al Boulevard, «con mucha gente, muchos niños y muy buen ambiente», aseguró Gorka Sagastume, «conductor» de uno de los toros.
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