El caso del hotel Nobu de San Sebastián ha llegado al Juzgado de Instrucción tras la remisión del expediente por parte de la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa, que ve indicios de delito contra el patrimonio histórico en las obras realizadas en la villa Vista Eder, ubicada en el Paseo de Miraconcha. La investigación fiscal, sumada a las críticas de grupos como EH Bildu y Áncora, ha reactivado el debate sobre lo que se hizo en esta villa.
Según el decreto del Ministerio Fiscal fechado el 9 de mayo, durante la transformación del edificio -proyectado en 1902 por Francisco Urcola y protegido por el PEPPUC- se destruyeron elementos permanentes objeto de protección, y se alteró gravemente la estructura original con un recrecimiento en altura no autorizado. Para la Fiscalía, los hechos podrían constituir un delito urbanístico y contra el patrimonio.
Desde Áncora, asociación que denunció el caso, se insiste en que la intervención supuso la práctica desaparición del edificio protegido. Critican la permisividad del área de Urbanismo, que permitió que las obras avanzaran en fases sin licencia y, más tarde, colaboró con la reapertura del hotel a pesar de carecer de licencia de actividad. También llaman la atención sobre el contraste entre el criterio de la Fiscalía y el del Consejo Asesor de Patrimonio, que avaló la actuación con el único voto en contra de Áncora.
EH Bildu, por su parte, ha reclamado responsabilidades políticas al equipo de gobierno de Eneko Goia. La coalición exige aclaraciones sobre cómo fue posible que el establecimiento reanudara su actividad “a pesar de las irregularidades detectadas y de que no se respetaran las condiciones establecidas por el propio Ayuntamiento”.
El alcalde Eneko Goia ha respondido señalando que “la actuación se dirige al responsable de la obra, que es privado”. Según recordó esta mañana, el Ayuntamiento ordenó la clausura del establecimiento cuando se detectaron las irregularidades, aunque posteriormente se concedió una apertura parcial tras subsanar algunas cuestiones. “El Consejo Asesor estimó que la obra ejecutada no alteraba los valores paisajísticos del grado C del PEPPUC”, afirmó el primer edil, quien recordó que el hotel sigue operando con licencia parcial debido a “un problema con el tejado y alguna cuestión más pendiente”.
El proceso judicial será el encargado de determinar si las irregularidades cometidas en la obra derivan en responsabilidades penales, tanto para los promotores como, eventualmente, en el ámbito institucional. Más sobre el hotel Nobu, aquí.
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