(EFE) Los bomberos de San Sebastián rescataron este domingo a un joven que se precipitó a la zona de rocas del Paseo Nuevo donostiarra y que se encontraba en un punto de difícil acceso.
Según han informado fuentes de este cuerpo y el Departamento Vasco de Seguridad, el suceso se produjo sobre las 5 horas, cuando el joven se precipitó al vacío a la altura de la calle Aldamar.
Al lugar se desplazaron varias dotaciones de la Ertzaintza y de los bomberos que emplearon un arnés para rescatar al accidentado.
Un rescate crítico
La subida de la marea hizo vivir «momentos críticos» a los rescatadores, ya que el joven permaneció casi dos horas completamente atorado entre enormes bloques de piedra tras precipitarse desde diez metros de altura.
Según han informado a EFE fuentes del caso, el joven, que se encontraba junto a unos amigos, se cayó sobre las 5 al vacío, al parecer, debido a un descuido.
Sus acompañantes alertaron entonces de lo sucedido a los servicios de emergencias, que desplazaron a varios recursos de los bomberos y de la Ertzaintza hasta la zona del siniestro.
Un agente de la Policía Vasca y cuatro bomberos descendieron hasta el lugar en el que permanecía atrapado el accidentado quien, según las fuentes, tenía una herida en la cabeza, se encontraba totalmente atrapado entre las rocas y no podía desplazar el tronco ni las piernas.
En esa tesitura, los profesionales intentaron diferentes maniobras para liberarlo que resultaron infructuosas durante más de una hora, en la que poco a poco la subida de la marea amenazaba con llegar a la altura del siniestrado.
No obstante, tras unos momentos que resultaron «críticos» ante la proximidad del agua, los rescatadores lograron desencajar a la víctima y liberarla de las rocas, tras lo que fue izada mediante un arnés y una escala hasta el Paseo Nuevo, donde recibió asistencia.
Ese es mi colega