Sare ha convocado una Kalejira el 26 de diciembre desde la cárcel de Martutene a Loiola. El motivo, tal y como expresa en un comunicado: «Ahora mismo hay 86 menores y varios jóvenes mayores de 18 años que tienen al padre, a la madre o a ambos en la cárcel; algunos de ellos llevan 9 largos meses sin abrazarlos, pueden escuchar su voz a través de una llamada, pero que no pueden ver, tocar, jugar con ellos, todo ello con todas las consecuencias que esto puede tener en el desarrollo».
Sare insiste en que esta situación «es inaceptable tal y como confirma el Tribunal Europeo de Derechos Humanos», ya que los niños con progenitores encarcelados tienen los mismos derechos que los demás.
Sare afirma que «los presos vascos están más aislados que nunca por la influencia de Covid19″.