En su campaña de información, que culminará con una marcha el 1 de abril, la plataforma Satorralaia contraria a la pasante del metro advierte de que dicho proyecto «plantea suprimir varias líneas de autobús y reducir la frecuencia de otras». «De llevarse a cabo este proyecto, la bajada en los servicios de autobús perjudicaría a numerosos barrios y trayectos intermedios que el metro no puede cubrir, y produciría una pérdida de accesibilidad en transporte público que afectaría principalmente a las personas mayores», añade la plataforma por medio de un comunicado.
Estos cambios, siempre según Satorralaia, que se apoya en el Estudio de Viabilidad del Metro de Donostialdea y el Estudio de Demanda Variante Donostialdea realizados por encargo del Gobierno Vasco en 2011 y 2014, conllevarían la pérdida de trabajo de 110 personas empleadas en Dbus.
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