El alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha avanzado que está “a punto de ser lanzado” el concurso que llevará a “propuestas concretas” de cara a la fijación de zonas saturadas de hoteles en la ciudad. Esto último se haría por la vía de modificar el Plan General de Ordenación Urbana, y el concurso buscará un adjudicatario que se encargue; el pliego, ha dicho Goia, “está listo y saldrá pronto”.
“El número de establecimientos que existen por zonas, esos datos el Departamento de Urbanismo los tiene”, ha comentado el primer edil a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local. Pero “habrá que cruzarlos con tipos de usos, con los de viviendas de uso turístico… y tener una composición de lugar más atinada”, así como “una propuesta concreta. No solo es hacer el diagnóstico”, lo que “bastante avanzado está”, sino “decir cuáles son las actuaciones que habría que llevar a cabo”, o “las modificaciones de las condiciones actualmente existentes en el Plan General que hay que cambiar” en aras de que “ese equilibrio que es deseable que no se pierda se mantenga. Ese es el ejercicio que tendrá que hacer quien resulte adjudicatario del concurso que, como digo, está a punto de ser lanzado”.
Confirma Goia además que se está analizando asimismo la posibilidad de declarar saturadas de bares algunas zonas de la ciudad, para lo que se están recopilando asimismo datos de su concentración y demás. “No voy a decir un nombre”, pero salta a la vista que podría haber lugares con gran concentración y podrían tomarse medidas.
Indignante. Eneko el Turistificador y Patrimonicida nos quiere hacer creer que el problema ha surgido espontáneamente, cuando el responsable es él y todo su equipo, que llevan años concediendo numerosas licencias de viviendas turísticas y hoteles que han surgido por doquier, en contra la la opinión de los donostiarras. Recordemos que más de 2000 personas nos manifestamos el 18 de julio contra las políticas municipales y el propio alcalde, con un cinismo insoportable, declaró que no comprendía a qué se refería el reivindicativo lema. Crean el problema y ahora se gastan dinero público en un concurso para intentar mitigar la masificación de turistas. Esto ya es irreversible (acaso va a demoler o cerrar algún hotel) y lo que pretende es un lavado de imagen. Por todo ello, lo que deberían hacer el incapacitado edil, Eneko Goia, y Nekane Arzallus, la concejala de urbanismo, si tuvieran un poco de ética y vergüenza, es dimitir