Seis jóvenes de la Parte Vieja han sido citados a declarar el próximo 9 de diciembre en los Juzgados de Donostia, acusados de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad tras los incidentes registrados durante el Pleno municipal del pasado 29 de mayo. Aquella sesión reunió a decenas de jóvenes que acudieron al Ayuntamiento en el marco del conflicto por el uso del edificio de Guardetxe, en Urgull.
Según han señalado desde Alde Zaharreko Gazte Asanblada (AZGA), los encausados podrían enfrentarse también a la imputación de un delito de lesiones. Desde el colectivo atribuyen la responsabilidad de los incidentes a la actuación policial y denuncian lo que consideran un intento de “criminalización” del proyecto de Gaztetxe que mantienen en el edificio.
Un espacio en disputa
El edificio de Guardetxe de Urgull estuvo durante una década vinculado a un uso autogestionado y fue cerrado por el Ayuntamiento en 2019 para llevar a cabo obras de adecuación. Sin embargo estos años permaneció cerrado.
La Asamblea de Jóvenes defiende que, tras tomar el edificio el pasado mayo, han organizado actividades culturales, formativas y sociales.
El colectivo asegura que miles de personas han pasado por el espacio durante este tiempo y que se han puesto en marcha medidas para evitar molestias al vecindario como la limitación de horarios o la insonorización de salas. También subraya que no se han registrado agresiones y que están trabajando para garantizar un entorno seguro.
Llamamiento
Alde Zaharreko Gazte Asanblada insiste en la necesidad de asegurar un espacio autogestionado para la juventud del barrio y considera que la actividad del Gaztetxe debe continuar. En un comunicado el colectivo afirma que no detendrá su proyecto “mediante amenazas, multas, juicios o penas de prisión” y llama a “defender Guardetxea”.
El grupo ha convocado una concentración de apoyo el mismo día de las declaraciones, el 9 de diciembre a las 9:00, frente a los juzgados de Donostia.
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