(EFE). La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha reconocido este martes que en el proceso administrativo de la adjudicación de los puestos de amarre del puerto de San Sebastián se pudieron producir «algunos errores pero que fueron subsanados».
Tapia se ha referido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno a las presuntas irregularidades ocurridas en esta adjudicación que investiga el Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián a raíz de una querella interpuesta por un usuario del muelle.
En esta querella, el citado usuario, propietario de una de las embarcaciones del muelle, acusa a la directora de EKP de «arbitrariedad» en el proceso de licitación de los amarres, que califica de «chapuza» que «se ha ido tapando paulatinamente» con otras «sucesivas chapuzas», además de «con acciones y omisiones que tienen apariencia contraria al Código Penal».
Ayer lunes compareció ante el juez en calidad de investigada la directora de la entidad pública Euskadiko Kirol Portuak (EKP), Edurne Egaña, que negó haber incurrido en «cualquier tipo de irregularidades» penales en la reordenación de los amarres del muelle.
La consejera Tapia, de cuyo departamento depende EKP, ha señalado que Egaña ha dado todas las explicaciones tanto sobre el proceso definitivo una vez subsanados los errores como sobre los problemas que hubo en el momento de la adjudicación inicial.
Ha expresado la «máxima colaboración» del Gobierno y de la directora de EKP para que se clarifique cuál ha sido la situación «y por qué y cómo se ha llevado a cabo este proceso que es absolutamente administrativo».
«Entendemos que en un puerto deportivo como es el de Donosti, donde el espacio es escaso y las solicitudes son muchas, se produzcan una serie de tensiones pero el proceso administrativo ha sido perfectamente explicado por directora de EKP», ha concluido.
