La dibujante y activista (ella se declaraca ARTIvista) Teresa Castro presentará el lunes en Intxaurrondo Kultur Etxea, a las 19.30 horas, ‘Historietas transoceánicas de mujeres LBT y personas no binarias’ en que ha trabajado junto a otras siete firmas. La obra pretende plasmar en viñetas qué significa ser una mujer lesbiana, bisexual, trans o no binaria en países centroamericanos como México, Guatemala y El Salvador, además de en nuestro entorno.
Este proyecto, cuyas historias son reales, ha salido adelante con el apoyo de Gehitu y Mugen Gainetik y cuenta con fondos del Ayuntamiento donostiarra y de la Agencia Vasca de Cooperación al Desarrollo. La obra se distribuirá gratuitamente durante la charla del lunes. (Sigue entrevista)
Usted narra la historia de Leslie Xamara, una mujer ‘trans’ de El Salvador, en la historieta ‘Pipian’. ¿Cómo contactaron?, ¿qué le llamó más la atención de sus vivencias?
Con Leslie hice varias videollamadas y me mando unos cuantos audios contestando a mis preguntas, además de algunas fotos para tener referencias. Las historias de cualquier mujer ‘trans’ de Centroamérica son siempre impactantes, pero en el caso de Leslie quise destacar que, aunque ella es enfermera y está preparada para ejercer, al no poder cambiar su nombre en sus documentos nadie la contrata. Con la excepción de alguna ONG para alguna campaña en concreto. Así que Leslie no tiene más remedio que ejercer la prostitución.
Al final, uniendo varias anécdotas que me contó, he montado una historia con sentido y que transmite exactamente eso, que las personas ‘trans’, para poder vivir dignamente, deben tener derecho a cambiar su nombre en los documentos oficiales.
¿Cómo lograron entrar en contacto con Leslie?
Gracias a Mugen Gainetik trabaja con varias ONGs de aquellos países. Así llegamos a la salvadoreña Leslie, a Lola de Guatemala y a las dos autores mexicanas, Dani y Reyna.
Usted es la autora de ‘L.S.B., Ana ¡El lesbicómic!’ y sus viñetas se ven con frecuencia en diarios y revistas. ¿Qué cambio observa como creadora respecto a sus anteriores trabajos?
Evidentemente lo que más noto es que dibujo bastante mejor y creo que tengo más claro cómo narrar la historias para llegar a las personas que me leen. En este caso, al estar la historieta basada en las experiencias personales de Leslie, tuve que hacer un trabajo importante de guion para contar una historia coherente a raíz de los retazos que me iba contando. Y quería que el mensaje estuviera claro.
¿Tiene alguna vez la tentación de encarar otras temáticas?
Últimamente estoy trabajando mucho más sobre los derechos de las mujeres que sobre el colectivo LGTBI y también me interesa contar otro tipo de historias relacionadas, por ejemplo con el medio ambiente o la relación del ser humano con la naturaleza, un tema que también me interesa y me preocupa mucho. Siempre estoy buscando nuevos retos y nuevas historias que contar.
¿Cómo ve el sector en Euskadi y en España?
Dentro de que el cómic es un sector muy pequeño y precarizado, hay que destacar que últimamente se editan muchas obras de mujeres y de personas del colectivo LGTBI que dan pie a que en las estanterías de la librerías exista mayor diversidad. Además el mundo de la autoedición vuelve a resurgir y aquellas obras que no tienen un hueco en las grandes editoriales se mueven en un mundo underground donde la libertad y la creatividad explotan. Más sobre Teresa Castro: «Habría visto el cielo si en mi adolescencia alguien hubiera puesto una bandera arcoíris en un evento»
