Hoy se ha remontado el alcalde Eneko Goia al 29 de abril, cuando todos los agentes culturales de Donostia se dieron cita para decidir si programaban cultura en verano o se rendían ante el Covid-19. Zinemaldia, Quincena Musical, Jazzaldia, Donostia Kultura, Kutxa Kultur… todos se pusieron de acuerdo y decidieron programar. «Ahora parece fácil decirlo, pero en el momento…», recordaba Goia al respecto.
Terminado el Festival de San Sebastián con un balance francamente positivo es momento de reconocer que sí se acertó. «Eso no significa que una persona no pueda contagiarse en el cine», ha advertido el director del Zinemaldi, José Luis Rebordinos. Pero un local donde se respetan las medidas de precaución ante el Covid-19 es tan seguro como cualquier otro, o tan inseguro. Y lo cierto es que no se han producido brotes durante la celebración de estos eventos culturales.
«El entramado cultural ha brillado a gran altura en Donostia«, ha dicho el alcalde, agradeciendo su esfuerzo a los organizadores pero también a la ciudadanía, que se ha hecho cargo de la situación. Sobre todo en encuentros tan populares como el de las Regatas. Goia considera que las instituciones han sabido adaptarse a las exigencias de este momento histórico y que también lo han hecho los ciudadanos.
Junto al alcalde se han reunido hoy José Luis Rebordinos, el director de la Quincena Patrick Alfaya y Miguel Martín, director del Festival de Jazz. Y los tres han destacado lo «emocional» de poder volver a disfrutar de la cultura (o de crearla), pero también su vertiente económica.
La inversión total ha sido de unos 4 millones de euros estos meses. Solo Donostia Kultura ha destinado 1,4 millones tanto para creación como para producción, lo que ha sido un respiro para un gran número de profesionales como técnicos, azafatas, iluminadores, tramoyistas, etc.
Otro ejemplo es la Quincena Musical, que ha realizado una inversión directa de 525.000 euros que han permitido 101 contratos artísticos, además de que ha activado otros 495 contratos laborales correspondientes a las empresas que han trabajado con el festival para que alrededor de 12.000 personas pudieran disfrutar de una amplia programación.
Miguel Martín ha destacado los 57.000 espectadores que siguieron los conciertos del Jazzaldia por ‘streaming’, lo que pone de manifiesto el calado de la cita jazzera.
En el Festival de San Sebastián, que acaba de echar el cierre, no habrá déficit, según ha anunciado Rebordinos al hablar de una edición que ha recortado a la mitad el número de acreditados y ha dejado en el 65% el número de acreditaciones de medios de comunicación. Si bien hay que resaltar un detalle: algunos ausentes en las últimas ediciones como Le Monde, Le Figaro o New York Times han regresado a Donostia a cubrir el evento gracias a la presencia virtual de Woody Allen (llevaban ya varias ediciones sin venir), mientras también han acudido otros grandes del exterior como The Guardian o The Independent.
Han disfrutado del Zinemaldi 62.000 espectadores, lo que supone el 40%de la ocupación del año pasado.
Rebordinos le ha pasado el testigo al próximo evento cinematográfico: la Semana de Cine Fantástico y de Terror. Que no baje el ritmo.