Tribunales

Una calderería de Eskoriatza deberá abonar 625.000 € por la muerte de un operario con cáncer de pulmón

La víctima estuvo "expuesta al riesgo de humo de soldadura en la empresa durante 37 años, sin que ésta adoptara las medidas de protección legalmente previstas"

welding 3963341 1280 Una calderería de Eskoriatza deberá abonar 625.000 € por la muerte de un operario con cáncer de pulmón

San Sebastián, 11 jun (EFE).- La empresa Calderería Cantera de Eskoriatza (Gipuzkoa) ha sido condenada por un Juzgado de lo Social de Eibar a compensar con 625.000 euros a los familiares de un trabajador fallecido por un cáncer de pulmón originado por la exposición a humos de soldadura, según informa CCOO.

El sindicato explica en una nota que al trabajador murió en abril de 2023, después de que un año antes se le reconociera una incapacidad permanente absoluta por enfermedad profesional.

Posteriormente, en octubre de 2024 se admitió un recargo de un 30 % de todas las prestaciones de la Seguridad Social, a pagar igualmente por su empresa, debido a la ausencia de medidas preventivas frente a los humos de soldadura.

Ahora, la sentencia del Juzgado de Eibar acredita que el operario estuvo «expuesto al riesgo de humo de soldadura en la empresa durante 37 años, sin que ésta adoptara las medidas de protección legalmente previstas».

La resolución concreta también que la causa de la patología fue la sobreexposición a agentes químicos en el trabajo, entre los que cita óxidos de hierro, de níquel y de cromo, sin la protección suficiente y adecuada.

Entre los incumplimientos, el texto judicial destaca que la empresa no llevó a cabo mediciones de la exposición al humo de soldadura «con la frecuencia obligatoria y recomendada por Osalan y ello a pesar de haberse contemplado reiteradamente el riesgo de exposición a componentes químicos altamente peligrosos» tanto en las sucesivas evaluaciones de riesgos como en la vigilancia de la salud.

En cuanto a la entrega de equipos de protección individual, la sentencia matiza que «éstos resultaban de todo punto insuficientes consistiendo en una simple mascarilla, proporcionada una vez al año, que en modo alguno cubría el riesgo».

CCOO, que ha representado a la familia del fallecido en este asunto, considera que estos hechos constituyen «uno de los mejores ejemplos de una empresa que, aún conociendo el grave riesgo, se desentiende de la seguridad y la salud» de los trabajadores.

El sindicato subraya además que los humos de soldadura «son un problema real» para muchos operarios en sectores vinculados al ámbito industrial. 


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