El concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, se refirió ayer a la Modificación del Plan General de Ordenación Urbana referida al Ámbito de la Parte Vieja que “tiene como objetivos la preservación y protección de los usos residenciales de las viviendas situadas en las plantas altas de las edificaciones existentes en las parcelas calificadas como zonas a.10 Residencial de Casco Antiguo y, por otro, prohibir la implantación de nuevos usos vinculados a la actividad turística en las plantas altas en sustitución de las viviendas existentes con el propósito de contribuir a mejorar las condiciones de vida».
El edil socialista señaló que el dictamen que va a ser aprobado establece además “proceder a la suspensión, por el plazo máximo de dos años, de toda clase de aprobaciones, autorizaciones y licencias en la totalidad de la Parte Vieja”.
El motivo fundamental de la modificación, tal y como indicó el concejal de Urbanismo, “no es otro que intentar contribuir a garantizar aquellos derechos de la ciudadanía pretendiendo mitigar la afección que conllevan los usos turísticos en el concreto Ámbito Urbanístico de la Parte Vieja”. En la actualidad y conforme a los datos del padrón de habitantes del municipio, a fecha 31 de mayo de 2017, en el Ámbito Urbanístico de la Parte Vieja” residen un total de 3.858 habitantes. De dicha población prácticamente el 30% cuenta con una edad superior a 60 años, mientras que poco más del 15% tiene una edad inferior a 20 años.
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