(EFE). Una segunda víctima de Kote Cabezudo ha testificado este martes en la Audiencia de Gipuzkoa por los presuntos abusos sexuales a los que la habría sometido el acusado durante una sesión de fotografía celebrada en el año 2013, cuando ella era mayor de edad.
Esta joven es la segunda en denunciar haber sido abusada por el fotógrafo, después de que ayer declarara otra chica a la que, según el Ministerio Público, Cabezudo presuntamente habría tocado «lascivamente» el cuerpo y los pechos «sin su consentimiento» en 2009, durante una de sus sesiones fotográficas, además de supuestamente introducirle «los dedos» en sus partes íntimas.
En total son 16 las modelos que presuntamente fueron víctimas de este fotógrafo, para el que la Fiscalía pide 121 años de cárcel (por distintos delitos de índole sexual, producción de pornografía infantil y estafa, entre otros), pena que la acusación particular, que representa a catorce de estas chicas, eleva hasta los 2.388 años de prisión.
Todas las sesiones en las que hasta ahora están declarando las víctimas tienen lugar a puerta cerrada sin que, por solicitud expresa del abogado que las representa, Mario Díaz, los periodistas puedan acceder a la sala de vistas ni escuchar sus testimonios, sin tener tampoco la posibilidad de captar sonido carente de imágenes desde una sala anexa como había llegado a plantearse en un primer momento.
Tres de estas 16 chicas testificaron el pasado jueves y otras dos lo hicieron este lunes, la mayoría de ellas en relación con la presunta firma de contratos en los que no habrían sido informadas «suficientemente» por Cabezudo y con la supuesta difusión de fotografías suyas desnudas con exposición de sus partes íntimas sin su consentimiento, aunque una de ellas también habría declarado ayer haber sufrido abusos por parte del acusado.
Una situación similar a la que presuntamente también habría sufrido una de las cuatro modelos citadas para este martes quien, según la Fiscalía, tomó parte en varias sesiones de fotografía con el inculpado entre 2009 y 2013.
En este último año, durante una de las sesiones, el fotógrafo habría realizado a esta chica «tocamientos en los pechos», así como «por todo su cuerpo» sin consentimiento de la víctima, quien presenta «una ligera sintomatología de tipo ansioso como consecuencia de estos hechos».
El escrito de acusación provisional de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, detalla que el encausado tampoco habría informado «suficientemente» a esta mujer de lo que «perseguía» con el material gráfico obtenido durante las sesiones, si bien le habría comentado que las imágenes en las que aparecían «sus partes más íntimas» no eran «para compartir con nadie».
El Ministerio Público señala asimismo que en las sesiones fotográficas el procesado presuntamente «realizó algunas tomas» sin autorización de la modelo, mientras ella «se cambiaba», que luego habría difundido «a través de las páginas web que administraba».
La Fiscalía sostiene además que el encausado «le hizo firmar un contrato» y que presuntamente compartió luego las fotografías en las que la modelo «aparecía desnuda y con exposición de sus partes más íntimas» en páginas de internet en las que «se ofrecía, previo pago, material pornográfico».
Según el escrito del fiscal, las otras tres modelos que han testificado este martes (dos de ellas menores de edad en 2005, 2006 y 2007 cuando sucedieron los hechos) también habrían tomado parte en sesiones fotográficas desnudas sin haber sido informadas «suficientemente» y, al igual que sus compañeras, habrían visto cómo sus instantáneas eran compartidas en distintas páginas web en las que se ofrecía «previo pago» material pornográfico, aunque Cabezudo les habría dicho que las imágenes en las que se veían sus partes íntimas «no eran para compartir con nadie».
Está previsto que el juicio continúe mañana con la declaración de una nueva víctima y dos testigos.
