El candidato de Elkarrekin Podemos Ezker Anitza-IU Berdeak Equo y Alianza Verde a la Alcaldía de Donostia, Víctor Lasa, ha puesto en marcha hoy un referéndum ciudadano en la calle para que la ciudadanía dé su opinión acerca de dos proyectos que según considera «se han proyectado de espaldas a la ciudadanía»: el Cerro de San Bartolomé y el edificio GOe del Basque Culinary Center en Gros.
Lasa ha abierto esta mañana el referéndum ciudadano votando NO en la mesa instalada frente al Koldo Mitxelena, frente al Muro de San Bartolomé, donde ha animado a la ciudadanía a dar su voto sobre estos dos
macroproyectos en las mesas de votación que la coalición colocará por la ciudad.
“Para hacer las cosas de manera sostenible y participativa presentamos hoy la iniciativa ‘Referéndum Ciudadano’ que esperamos que cale en la cultura donostiarra de ahora en adelante. Todos los macros proyectos de impacto relevante deberían ser aprobados en referéndum, o al menos la participación ciudadana directa debería prevalecer tanto en la concepción como en el diseño y ejecución del proyecto”, señala Lasa.
El candidato a la Alcaldía ha lamentado que “son tiempos difíciles para la participación” en la ciudad y, en este sentido, ha denunciado que los proyectos del Cerro de San Bartolomé y el Basque Culinary Center 2 en Manteo son “lo contrario de lo que representa la participación y situar el interés de la ciudadanía como prioridad” en la decisiones.
En relación al proyecto del Cerro de San Bartolomé ha censurado que se trata de un plan “insostenible
porque se lleva un conjunto histórico arquitectónico por delante y porque su impacto será negativo para el
comercio local en el centro de la ciudad». Y, además -ha remarcado- es insostenible «porque pone aún más
presión sobre la movilidad de la ciudad incrementando el tráfico en zonas que no están capacitadas para ello
y porque se lleva a cabo sin consultar ni una sola vez a la vecindad».
Lasa ha incidido en la necesidad de consultar a la ciudadanía al igual que se hizo –ha recordado- con el proyecto del Kursaal, que contó con la opinión de la ciudadanía en forma de votación sobre el proyecto ganador, o la nueva Plaza de Catalunya de Gros, que resultó de un proceso participativo que acabó alterando
significativamente el proyecto inicial.
