Carlos I continuará siendo un acceso principal a Donostia mientras el cierre, una vieja demanda, sigue siendo una quimera y vuelve a enfrentar a equipo de gobierno y oposición. El plan dado a conocer ayer a los amaratarras por la concejala Pilar Arana opta por medidas como el reordenamiento de los aparcamientos, las mejoras de las aceras de la avenida y una actuación sobre los viales. Todo ello para que el tráfico resulte menos peligroso (con una mediana que reducirá la velocidad) y con la inclusión de espacios peatonales bajo el vial. EH Bildu ha calificado esta mañana de «fraude» la actuación prevista y pide que el alcalde Eneko Goia dé explicaciones.
Esta «segunda fase» de actuación ya tiene reservados 160.000 euros en los presupuestos del año que viene y en el plan se incluye un ‘parque’ que quedaría bajo el vial de entrada a la ciudad con zona infantil, aparcabicis, zona peatonal… Así lo explicó el martes por la tarde Arana a los presentes en el salón de plenos del Ayuntamiento.
El cierre de Carlos I queda supeditado, continuó Arana, a otras actuaciones como la ampliación de la rotonda de Martutene. Algo que ya ocurría en la anterior legislatura. Por otro lado es evidente que el cierre de esta avenida «cargaría» según la concejala los viales interiores y además nutriría mucho más la entrada a Donostia por el Antiguo, lo que supondría aumentar el tráfico en la Concha.
El concejal Josu Ruiz de EH Bildu ha respondido esta mañana que «durante la pasada legislatura el PNV y el PSE decidieron hacer de este tema una de sus reivindicaciones políticas» contra la alcaldía abertzale «y ambos partidos insistían en el derribo».
El concejal ha destacado también «cómo fue convocada la reunión de ayer con los vecinos», mediante un buzoneo la pasada semana «en algunos portales de Carlos I». «Y fue ayer tras dos años y medio en la alcaldía cuando el Gobierno de Eneko Goia anunció por boca de su concejala Pilar Arana que no va a cumplir su compromiso con los vecinos de Amara».
Tampoco a Irabazi le han gustado «las formas» que llevaron a la reunión de ayer entre la concejala y los vecinos («de hecho había poca gente porque apenas se publicitó», tal y como ha expresado la portavoz Amaia Martin), y además desde su grupo consideran que «lo que se ha presentado después de dos años es una simple mejora de la urbanización y la construcción de una mediana. No es lo que pedían los vecinos. Por otro lado la Diputación no contempla en su presupuesto la obra de la rotonda de Martutene, así que a día de hoy el cierre es completamente inviable».
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