Seres minúsculos, en ocasiones microscópicos, habitan las cuevas de Gipuzkoa conformando una rica biología subterránea desconocida para los profanos y suficientemente compleja para los interesados. Es por ello que Akerbeltz Amarozko Espeleo Taldea, grupo que nació en el barrio tolosarra de Amaroz y que explora con pasión las cuevas del entorno, anima a algún joven estudiante de biología o licenciado con ganas de aventura a que se introduzca en el grupo y ponga orden en este capítulo al que llegan a través de su afición a la espeleología.
«En Akerbeltz colaboramos con biólogos, en ocasiones les enviamos muestras, pero lo cierto es que vamos reuniendo escarabajos, caracoles, escorpiones… que en muchas ocasiones no sabemos qué son ni en valor que tienen», explicó para DonostiTik Iñaki Alonso, miembro del grupo, quien a modo de curiosidad explicó que muchos de estos seres subterráneos se desenvuelven en hábitats muy concretos y no se encuentran en otros lugares.
«Akerbeltz ha crecido, cada vez hacemos más cosas, y lo cierto es que este capítulo a nosotros nos queda grande», explicó Alonso.
Con una actividad creciente (siempre que la pandemia lo permite), el grupo aprovecha también para llamar la atención de los aventureros con ganas de adentrarse en la Gipuzkoa más profunda.
Más sobre el grupo de espeleología Akerbeltz, aquí.
Para contactar con el grupo: [email protected].
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