La actualidad de este martes en Donostia ha venido marcada por la noticia de que el Bellas Artes albergará un hotel de la cadena Hilton. Además de los grupos políticos y del colectivo anti turista, faltaba la la opinión de la plataforma que desde hace años aboga por mantener viva la historia del cinematógrafo más antiguo de España: la asociación patrimonialista Áncora, que dio a conocer su opinión este martes por la tarde, con la noticia ya más digerida, y compara el caso del Bellas Artes con la ‘Operación Canalejas’ de Madrid.
«El alcalde Eneko Goia y su gobierno se empeñan en ignorar a los ciudadanos, las asociaciones y los expertos en la defensa de un patrimonio común, para conseguir que unos pocos obtengan beneficios millonarios«, denunció Áncora, añadiendo que el Bellas Artes es uno de los pocos cinematógrafos anteriores a la Primera Guerra Mundial que se conservaban en Europa y recordando que ICOMOS, organismo asesor de la UNESCO en materia de patrimonio, lanzó una Alerta Internacional -única de este género en España-, para reclamar su protección.
«Se prometió inicialmente un hostel para jóvenes respetuoso con la envolvente exterior a excepción de pequeños cambios en las mansardas. Luego rebajaron la ya de por sí laxa protección del PEPPUC, transformándola en una barra libre para la propiedad. Durante el Zinemaldi anunciaron un edificio con 84 apartamentos turísticos y ahora nos dicen que será un hotel de lujo de la multinacional americana Hilton, que acumula cerca de 10.000 camas en 118 países. Un claro ejemplo de urbanismo a la carta en el que todo vale», expresa Áncora en su comunicado.
Reitera la plataforma que se está «disfrazando» el derribo del Bellas Artes como si fuera una «rehabilitación conservadora» y recuerda que ha interpuesto dos recursos.
Además compara Áncora el caso del Bellas Artes con el de la «Operación Canalejas»: «la Comunidad de Madrid ordenó rebajar la protección de dos monumentos para favorecer su transformación en hotel de lujo de la cadena Four Seasons. Todo un símbolo de la «España Fea», que Donostia tiene el dudoso privilegio de superar», advierte la plataforma.
