La asociación Bizilagunekin, partidaria del decrecimiento turístico, ha solicitado al Ayuntamiento donostiarra que imponga a los promotores del hotel Nobu «una penalización económica proporcional a todas las infracciones cometidas: que cubra al menos la cantidad de ingresos obtenidos ilegalmente durante estos meses, el daño patrimonial y su eventual reposición».
Igualmente solicita que el Consistorio no autorice ninguna actividad a ningún proyecto de negocio en el futuro, «hasta que demuestre y garantice el cumplimiento de todas las normas; ni de manera oficial, ni de facto».
Cabe recordar que el hotel Nobu de Miraconcha está cerrado desde el 13 de noviembre debido a un cúmulo de irregularidades y a la falta de la licencia correspondiente. El Ayuntamiento no concretó cuáles son esas irregularidades pero las desvinculó de las denunciadas por Áncora, que se refieren a la reforma arquitectónica llevada a cabo.
El alcalde Eneko Goia ha explicado este martes que no hay novedades respecto al establecimiento, propiedad de una sociedad en que figura el actor Robert de Niro, y que el Departamento de Urbanismo sigue trabajando con el mismo. Más sobre el Nobu, aquí.
Permítanme dos apreciaciones: Primera, la destrucción de prácticamente todo el edificio, protegido por el PEPPUC como patrimonio, es responsabilidad del ayuntamiento (culpa in vigilando). Segunda, la responsabilidad de que el hotel siga abierto de forma irregular, también es responsabilidad del establecimiento.