«Existen muchas zonas de aparcamiento para residentes en la ciudad que dan pena. En la calle Larramendi, por ejemplo, no están pintadas las letras R y B blancas obligatorias del suelo, y eso pasa en también otras calles. Se ve que de pintura andan mal en Movilidad. Sin embargo bien que se lucran poniendo multas», denuncia el donostiarra Gorka Aspiazu.
Áncora critica la reconstrucción de la fachada de Muebles Eceiza como parte de «una deriva kitsch»
"Urbanismo ha incumplido su promesa, promoviendo un simulacro al que insisten en atribuir valor patrimonial", insiste la asociación
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