Muy interesada en la salud de la piel y muy preocupada por la sostenibilidad, la lasartearra Shandra Ledesma ha lanzado la gama de productos Didoe (antes Dido Eco Beauty) una marca de cosmética natural y ecológica con la que promueve «un cuidado personal sin prisa y sin que la obsesión actual por el paso del tiempo sea motivo de preocupación».
Cumpliendo siempre con unas premisas muy exigentes, la línea facial que acaba de ver la luz está compuesta por cinco cosméticos y diferentes masajeadores de piedra natural o ‘gua sha’. «Pretendo ampliar la gama en breve con nuevos productos», explicó Ledesma para DonostiTik, añadiendo que este lanzamiento, el primero de la marca, ofrece «una gama muy asequible sin renunciar a la calidad».
«Para mí lo más importante es que mis productos resuelvan las necesidades de quienes los prueben. Que esas personas sientan que esto es lo que estaban buscando. De hecho ya he tenido la satisfacción de escuchar de algunos clientes que los productos cumplen su cometido», añadió la lasartearra.
Respeto por el planeta
Lo que esta mujer propone, en resumen, son cosméticos veganos, libres de crueldad animal, dermatológicamente testados y ‘made in Spain’. Y sin parabenos. «Cada vez estamos más informados sobre los ingredientes tóxicos que contienen los productos de síntesis. No hay más que echar un vistazo al INCI de las etiquetas de los cosméticos que cualquiera tiene en su baño: parabenos, siliconas, disruptores endocrinos, PEG, EDTA, parafinas y derivados del petróleo, formaldehído, ftalatos, fragancias sintéticas…», enumeró Ledesma.
Respecto a la otra vertiente de esta marca, la ecológica, para ella resulta tan esencial como el cuidado facial: «Me preocupa el medio ambiente y siento respeto por los animales. Así que propongo una cosmética natural, ecológica, saludable y de calidad para quienes desean sentirse bien en su piel respetando el planeta». En este punto hay que señalar que todos los productos de Didoe cumplen con la certificación Ecocert de laboratorio, que significa que cumplen con estrictos criterios medioambientales.
«Desde siempre me ha gustado el mundo cosmético y trabajé para una empresa del sector durante unos años. Ahí descubrí que es posible cuidarse de forma natural y sostenible. De hecho otros países europeos llevan muchas décadas de avances en este sentido y mi idea es hacer algo personal, diferente y que sé que funciona», afirmó Ledesma.
Milagros, no. Constancia
Inevitable preguntarle si de entre todos los productos destacaría alguno en particular. «No nos gustan las técnicas agresivas que quieren detener de golpe el envejecimiento natural de la piel y que dejan apariencias muy artificiales», responde. «Por eso, una de nuestras apuestas son los masajeadores faciales de piedra natural o ‘gua sha’. Es una técnica milenaria de la Medicina Tradicional China que realmente funciona y que está sustentada en la constancia. Esta gimnasia facial ayuda a mantener el tono muscular y promueve un cutis más radiante. Además, ayuda a relajar la mente». Más información, aquí.
