(EFE). El candidato de EH Bildu a la Alcaldía de San Sebastián ha anunciado este lunes que, en caso de llegar al Gobierno municipal, una de sus «primeras» medidas será declarar la ciudad «zona tensionada de vivienda» como forma de «poner coto al precio del alquiler».
«Si no se adoptan medidas de este tipo, el precio seguirá subiendo», ha dicho Izagirre durante un acto que ha compartido con vecinos del barrio de Gros para escuchar propuestas dirigidas a «hacer frente a los graves problemas de la vivienda» en la zona.
Tras recalcar que con esta nueva medida también será posible «limitar la proliferación de los fondos buitres», el aspirante de la formación soberanista ha recordado que muchas de las viviendas que son adquiridas por estos fondos «luego se mantienen vacías», por lo que el Ayuntamiento «podría incentivar» su «comercialización a un precio justo».
Ha opinado que «un paso previo fundamental» para ello será «crear un registro de viviendas vacías», al tiempo que ha criticado que «hasta ahora el actual Gobierno Municipal no se haya preocupado por abordar este tema», cuando en Bilbao y Vitoria «ya han elaborado este registro».
Ha incidido además en la necesidad de «dar un paso más» en toda la zona costera de Donostia «para actuar ante la saturación de pisos turísticos» porque, como ha afirmado, el encarecimiento del precio de la vivienda «está directamente relacionado con el incremento del número de alojamientos turísticos».
Por este motivo, «más allá de suspensiones puntuales de licencias», Izagirre se ha mostrado dispuesto también a «restablecer cuanto antes la norma de la primera planta», «implantar un límite de saturación horizontal» y «estudiar la caducidad de las licencias de pisos turísticos».
En este contexto ha anunciado también que el «principal reto» de la coalición soberanista en caso de acceder al Gobierno municipal será «ofrecer oportunidades a los donostiarras para que puedan desarrollar sus proyectos de vida en Donostia».
Por este motivo, ha asegurado que uno de sus principales objetivos será «garantizar a los donostiarras el acceso a la vivienda», para lo que se ha comprometido a poner en marcha «la política de vivienda que necesita la ciudad».
Con este fin, ha avanzado su voluntad de «llevar el porcentaje de vivienda pública al menos al 50 %» en las nuevas promociones, así como «elevar ese porcentaje a máximos cuando se construya en suelo público».
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