El buque de rescate Aita Mari soltará amarras desde el puerto de Adra (Almería) esta tarde y se dirigirá al Mediterráneo Central, a la ruta migratoria entre Italia y Libia. SMH quiere agradecer a todos aquellos que apoyan esta nueva singladura «porque solo la sociedad organizada es capaz de contrarrestar y responder al olvido intencionado de la Unión Europea en las fronteras comunitarias. Toda persona en el mar en peligro es un náufrago con derechos reconocidos en los tratados internacionales. No responder a su llamada de auxilio es un crimen».
Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) denuncia que en las última semanas las ONG que operan en el Mediterráneo han sido testigos de la salida de miles de personas desde las costas de África en naves sobrecargadas. «Muchas de esas personas fueron capturadas en alta mar y devueltas a Libia, donde las Naciones Unidas denuncian que no se respetan los derechos humanos de las personas que migran: ayer, 200 personas sufrieron ese destino; entre el 2 y el 7 de febrero fueron 1.487 según datos de OIM Libya».
SMH recuerda que otras personas corrieron peor suerte y, de igual forma, la OIM Libya informa de, al menos, cinco naufragios que han costado la vida a 87 personas en lo que va de 2021. «Ante esta situación, la Unión Europea permanece en actitud cómplice, sin movilizar a su flota de navíos en la zona».
El Aita Mari, el buque fletado por la ONG vasca SMH, estaba listo para zarpar a principios de mes. Sin embargo las rigurosas inspecciones a bordo han retrasado la salida hasta hoy.
En unos cinco días, dependiendo del estado del mar, llegará hasta la zona de búsqueda y rescate. La tripulación está compuesta por 13 personas. Además el Aita Mari cuenta con una clínica a bordo, con material para realizar test de antígenos y EPI para protegerse de la Covid-19.
