(EFE). Mikel Zabalza, víctima de la violencia policial en 1985, tiene una placa en su memoria delante del cuartel de la Guardia Civil de San Sebastián, que ha sido inaugurada este sábado en un acto organizado por el Ayuntamiento en el que han participado representantes de los gobiernos vasco y navarro, del PNV, PSE/EE y EH Bildu, y otras víctimas, de ETA y de violencia política.
El acto ha tenido lugar a mediodía frente al número 35 de la calle Baratzategi del barrio de Intxaurrondo, a pocos metros de la entrada principal de la Comandancia de la Guardia Civil de Gipuzkoa, tras una recepción previa a familiares en el consistorio donostiarra.
Cuatro hermanos, sobrinos y otros allegados del conductor de autobús muerto hace 39 años, durante su detención por la Guardia Civil, han participado en la ceremonia, que ha presidido el alcalde, Eneko Goia, y concejales de todos los grupos políticos municipales salvo del PP y Elkarrekin.
Txistularis de la Banda Municipal han tocado melodías durante el acto, que ha congregado a numerosos ciudadanos, muchos de los cuales han depositado rosas blancas sobre la placa de recuerdo a Zabalza, al igual que el director de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, Jaboba Álvarez; la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia del ejecutivo de Navarra, Ana Ollo; y el presidente de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Xabier Ezeizabarrena, entre otras autoridades.
Las víctimas de ETA Gorka Landaburu y Maixabel Lasa, así como Pili Zabala, hermana de Joxi Zabala, asesinado por el GAL en 1983, también han dejado flores sobre la inscripción durante el emotivo acto, iniciativa que ayer, viernes, pidieron que fuera suspendida la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el colectivo Dignidad y Justicia.
Una docena de personas vinculadas a Vox, según han informado a EFE fuentes de la Policía Municipal de San Sebastián, se han concentrado con una pancarta unas dos horas antes de la inauguración de la placa en el mismo lugar y han dejado, junto a la valla de entrada del cuartel, un ramo de flores con cinta de la bandera de España.
Sobre la petición de la AVT y Dignidad y Justicia, el alcalde ha señalado, en declaraciones a los medios informativos, que no era pertinente la suspensión porque cuando el Ayuntamiento decidió, hace más de dos legislaturas, visibilizar a víctimas del terrorismo y la violencia política, la mayoría de las veces en el lugar de la muerte, lo hizo por acuerdo en su Comisión de Derechos Humanos, en virtud del cual se decidió poner placas a todas las víctimas, «sin distinción», que constan como tal en el informe al respecto del Gobierno Vasco.
En 2022, esta institución reconoció a Mikel Zabalza, conductor de autobús de 32 años, nacido en un pueblo navarro pero residente en San Sebastián, como víctima de abusos policiales al concluir que su muerte, tras ser detenido por la Guardia Civil, tuvo «naturaleza violenta» y fue «resultado de prácticas de tortura con posterior desaparición». Su cadáver fue encontrado, a los 19 días del arresto, en el río Bidasoa.
Goia ha recordado que, según lo establecido, las placas se colocan siempre con el beneplácito y «el respeto a la voluntad de la familia».
Sobre la no asistencia este sábado de ningún edil del PP, grupo que sí suelen asistir a estos actos, el alcalde ha expresado su «respeto» hacia esta actitud.
Idoia Zabalza ha declarado por su parte a los periodistas que los familiares están «contentos» y «agradecidos», tanto al Ayuntamiento como a los numerosos asistentes, porque se han sentido arropados por «una gran parte de la sociedad».
La hermana de Zabalza ha asegurado que este reconocimiento supone para la familia «un apoyo a lo que ha defendido siempre» y «un gran paso» en lo relativo a «la memoria» pues la placa recuerda que «aquí, en este cuartel, mataron a Mikel».
Entre el público que ha asistido al acto, había también varios miembros de la plantilla de Dbus, la compañía municipal en la que trabajaba la víctima, con una pancarta, así como personas con imágenes de otros dos arrestados a la vez que Zabalza.
La Fundación Fernando Buesa ha difundido un mensaje en su cuenta de ‘X’ en el que señala que «la familia de Mikel Zabalza necesita justicia, verdad y memoria», y ha subrayado que «la tortura es intolerable en un sistema democrático» y «una grave violación de derechos humanos que debe condenarse y perseguirse».
EH Bildu ha lamentado este sábado, en un comunicado, que durante casi cuatro décadas «el único amparo» recibido por los familiares de Zabalza haya sido «el apoyo popular», de iniciativas ciudadanas, y ha opinado que «privarles de la verdad ha sido un dolor añadido al sufrimiento padecido».
Ha considerado que la placa es «un paso adelante en la resolución del conflicto» y en el «reconocimiento público» de que «se ha torturado sistemáticamente», y ha apostado por «una memoria inclusiva y una convivencia democrática que reconozca a todas las víctimas sin excepción».
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