(EFE). El buque gipuzkoano de salvamento Aita Mari podría enfrentarse a una multa de un millón de euros en relación con varias infracciones detectadas en el barco hace tres años en Italia, han confirmado a EFE fuentes de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario propietaria de la embarcación.
La Capitanía Marítima de Valencia, perteneciente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, comunicó este mismo jueves a la ONG la apertura de un expediente sancionador por distintas infracciones a la normativa del mar.
La misma fuente ha precisado que el caso se remonta a 2020, cuando el buque de rescate se encontraba en Palermo (Sicilia) y fue sometido a una inspección por parte de las autoridades portuarias, que detectaron varias irregularidades que llevaron a inmovilizar el buque de rescate.
La Guardia Costera italiana informó entonces en un comunicado de que la inspección había detectado «varias irregularidades técnicas y operativas», que podían «comprometer la seguridad no sólo de la tripulación sino de todas las personas a bordo» y que habían evidenciado «algunas violaciones en la protección del medio marino».
Salvamento Marítimo Humanitario asegura que todas las deficiencias fueron subsanadas y que «la mayoría» de ellas estaban relacionadas con la documentación, sin afectar a la seguridad de la embarcación.
No obstante, el caso siguió su tramitación conforme a la normativa internacional hasta que ayer mismo los responsables de la ONG fueron informados de la apertura del correspondiente expediente sancionador. Más información sobre la labor humanitaria de Aita Mari, aquí.