A las 13:00 horas se ha puesto bandera roja en la playa de Ondarreta por una picadura de carabela portuguesa, según han informado fuentes municipales. Al inicio de este domingo las playas donostiarras habían comenzado con bandera verde.
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Ahora resulta que para el ayuntamiento el itinerario de las colonias de carabelas portuguesas va por barrios, léase, por tramos de playa. Es de una temeridad supina -su picadura es peligrosa y muy dolorosa- poner bandera verde con esta invasión de physalias physalis debido al calentamiento de los mares, poniendo en riesgo la salud de los bañistas. Pero no es ignorancia, en este caso, de las autoridades, que se supone están asesorados por técnicos y expertos en el tema, porque todo se sacrifica en aras del turismo, para que este no se alarme y asuste, y ponga pies en polvorosa.