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Atención social

El ‘local del frío’ donostiarra y sus diez noches de trabajo

Colea la pregunta de si tiene sentido contar con un recurso que no abre porque solo en ocasiones muy excepcionales se cumple el protocolo o porque según las autoridades ya hay otros recursos prioritarios disponibles

Imagen de archivo. Una persona durmiendo en Egia a primera hora del 12 de enero de 2022. Foto: DonostiTik

Tanto Elkarrekin Donostia como la Red Ciudadana de Acogida volvieron a pedir este martes que el ‘local del frío’ (el albergue La Sirena de Ondarreta) se abra estas noches de frío extremo más allá de que el protocolo que rige el centro no lo contemple ni por la fecha, ya tardía, ni quizá tampoco por las temperaturas (que en escasas ocasiones son tan crudas como exige el tan traído reglamento de este recurso).

Junto a la inseguridad en la ciudad, el cierre casi permanente del ‘local del frío’ ha sido el asunto de índole social más recurrente de este pasado invierno que ya da sus últimos (y crudos) coletazos. En total La Sirena ha abierto una decena de noches y el asunto tiene su calado, ya que más de un centenar de personas duerme diariamente en las calles de Donostia. 

Al respecto el alcalde Eneko Goia reiteró este martes, como en ocasiones anteriores, que se trata solo de un recurso más cuando en Donostia hay 295 plazas de distinta tipología para dar respuesta a estas personas. E ilustró que las 16 plazas de Gaueko Aterpea no son utilizadas, por lo cual «no está justificado disponer de un recurso de emergencia si las que existen con carácter ordinario no están cubiertas».

No tienen la misma opinión quienes jueves tras jueves han dormido en la calle, primero en el Boulevard y luego en los soportales de la plaza Gipuzkoa, en señal de protesta por esta situación. Se trata de unos 40 miembros de la Red Ciudadana de Acogida que reiteradamente han pedido que en noches de lluvia, por ejemplo, se abriera La Sirena. 

Tampoco opinan igual desde la oposición EH Bildu y Elkarrekin Donostia. Precisamente este lunes la concejala de Elkarrekin Donostia Aitzolea Araneta se expresó así: “Ya vimos en invierno que muchas noches, a pesar de tener temperaturas bajísimas, mantenían el albergue cerrado porque no se alcanzaban los cero grados. Ahora vemos que teniendo temperaturas bajo cero, más bajas que muchos días de invierno, el albergue ha permanecido cerrado porque estamos en abril, lo que no tiene ningún sentido». 

La pregunta que colea es la siguiente, ¿tiene sentido contar con un recurso que no abre porque solo en ocasiones muy excepcionales se cumple el protocolo para que funcione o porque ya hay otros recursos prioritarios disponibles?

En el contexto de atención a las personas sin techo el alcalde anunció el martes que el centro de acogida social municipal Abegi Etxea permitirá, de la mano de un nuevo reglamento (el anterior databa de 2004) la presencia de familias con menores, la entrada de menores acompañados de un adulto y de animales así como el consumo de alcohol a personas que sean susceptibles de sufrir un síndrome de abstinencia.


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