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El niño no habla… ¿hay que preocuparse? (Infancia en progreso)

La analista Gloria Herrera encara hoy un tema, el de las primeras palabras de los niños, que trae a muchos padres de cabeza

¿Por qué hay niños que no hablan cuando el resto ya es capaz de pronunciar varias palabras. ¿Existe algún trastorno que explique este retraso en las habilidades lingüísticas? Algunos padres optan por esperar y otros se angustian. ¿Cómo habría que actuar? Lo cierto es que cada caso debe ser tratado de forma distinta. Así lo explica Gloria Herrera, analista de conducta aplicada en ABAtxiki (calle Prim 53).

Los niños cuentan con mecanismos de aprendizaje innatos que precisan de la interacción con el ambiente para desarrollarlos. Este aprendizaje es espontáneo para la mayor parte de la población infantil. Sin embargo hay menores que requieren de una enseñanza explícita y controlada para adquirir los contenidos básicos y complejos del lenguaje. Estaríamos entonces hablando de un retraso en el lenguaje o el denominado inicio tardío. 

¿Cómo saber si mi hijo tiene retraso en la adquisición del lenguaje?
El retraso en la adquisición del lenguaje se manifiesta como un desfase cronológico respecto a la adquisición habilidades lingüísticas. Podemos detectar el retraso a partir de los 24 meses, donde se suele observar un vocabulario reducido de menos de 50 palabras y ausencia de combinaciones de dos palabras. Por lo general este desfase va desapareciendo a medida que se va produciendo una evolución general madurativa. Siempre que no haya otras patologías subyacentes como el déficit cognitivo, neurológico, sensorial, o trastorno del espectro autista.

¿Cuándo debo de hacer una evaluación del lenguaje de mi hijo?
Nuestro consejo es acudir al pediatra ante la sospecha de un retraso en la adquisición del lenguaje. Siempre que exista un retraso superior a 6 meses de diferencia con respecto a la media es necesario realizar una intervención de carácter preventivo. Y si se confirma el retraso o la falta de adquisición de habilidades lingüísticas es importante realizar una evaluación cualificada.

La evaluación se realiza por parte de expertos (logopedas y psicólogos clínicos) para conocer si existe o no una alteración, así como el grado de dicho déficit con el fin de planificar una intervención dirigida a las necesidades específicas de cada menor.

¿Después de la evaluación…qué?
El objetivo de la evaluación es obtener la información suficiente para realizar un programa de intervención basado en el dominio del lenguaje que tiene el niño y en los déficits que presenta.

Existen diversos tratamientos dirigidos por expertos en la materia como los tratamientos logopédicos. En Abatxiki abordamos el desarrollo de habilidades lingüísticas con la premisa de las técnicas de modificación de conducta. Éstas parten de que cualquier conducta, en este caso la verbal, está controlada por contingencias ambientales. Por ello controlando los estímulos antecedentes y consecuentes (lo que pasa antes y después) se conseguirá trabajar la conducta verbal. Esto sin olvidar las ayudas y el refuerzo positivo.

¿Resumimos?
Ante la sospecha de un retraso en el lenguaje es mejor consultar con el pediatra y estar atento al desarrollo de la conducta verbal del niño. La mejor intervención es la preventiva y temprana.

En caso de manifestarse un retraso lo importante es trabajar cuanto antes con el niño desde todos los entornos (familia, escuela, especialistas, cuidadores), para estimular su conducta verbal al máximo durante las edades tempranas.

Entradas anteriores del blog Infancia en Progreso, aquí. 


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