Este sábado volverá a abrirse el paso subterráneo de Egia, una conexión clave entre el Centro de Donostia y el barrio de Egia, clausurada desde hace tres años y medio por las obras de la nueva estación del Norte (Atotxa).
Durante este tiempo la ciudadanía ha tenido que utilizar una pasarela peatonal provisional que cruzaba por encima de las vías. Esta estructura se mantendrá operativa durante el fin de semana, pero comenzará a desmontarse a partir del lunes.
Aunque el pasadizo sigue en obras, se ha habilitado un recorrido seguro para peatones, con un ancho mínimo de cinco metros. La versión definitiva será mucho más amplia: alcanzará los 12 metros en el lado del Urumea y 30 en el de Tabakalera.
La reapertura se enmarca en la fase final de las obras de la estación, que aspira a convertirse en la primera terminal de alta velocidad de Euskadi. Esta mañana, la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, ha visitado el lugar acompañada de otros responsables institucionales, subrayando la importancia del paso para mejorar la conexión entre barrios y facilitar la movilidad urbana.
A partir de otoño, el pasadizo también dará acceso al vestíbulo soterrado de la nueva estación, que en el futuro conectará con servicios de cercanías, media y larga distancia.
La apertura del paso inferior permitirá aliviar uno de los puntos de mayor afección a la movilidad peatonal de la ciudad y marca un nuevo hito en el proyecto ferroviario que transforma esta zona estratégica de Donostia.
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