«Crece el malestar de los transportistas autónomos por el cobro de peajes a los camiones», ha informado el sindicato de transportistas Hiru en un comunicado. «A los despropósitos sufridos desde que se implantó por primera vez en enero de 2018 se suma la caótica gestión realizada por parte de la Diputación de Gipuzkoa desde que el pasado mes de enero se implantó de nuevo en todo el recorrido de la N1 y A15 a su paso por este territorio».
El sindicato Hiru recuerda en el mismo comunicado que ya en marzo denunció en los juzgados de Donostia que Bidegi estaba cobrando el canon sin emitir las facturas correspondientes, imprescindibles para que el transportista puede pasar ese gasto a sus clientes.
«Durante meses han gastado millones de euros en la instalación de los dispositivos necesarios para cobrar automáticamente a los camiones cada vez que acceden a las citadas vías, pero han obviado la emisión de los recibos», denuncia de nuevo Hiru. «Además algunos transportistas se han quejado porque no les cobraron nada durante varias semanas y ahora les ha llegado el importe correspondiente a varios meses, todo junto, que en algún caso alcanza un cargo de casi dos mil euros. Otros protestan porque no se les han aplicado los descuentos anunciados».
El sindicato asegura que aumenta así la indignación de los transportistas que ya estaban muy molestos por la actitud mantenida por los responsables de la Diputación desde que se implantó el peaje en enero de 2018. «Durante casi cuatro años les cobraron por circular sin tener soporte legal, -las normas forales fueron anuladas por los tribunales- y aún no han devuelto las cantidades cobradas irregularmente. Han desestimado todas las reclamaciones de los transportistas que han tenido que recurrir a la vía judicial para recuperar ese dinero».
Los responsables de la Diputación de Gipuzkoa, por su parte, se han mostrado esta semana satisfechos tras el visto bueno del del Tribunal Superior de Justicia del Pais Vasco, TSJPV, a los peajes implantados en pasado enero a los camiones en la N1 y A15.
El sector, sin embargo, insiste en que la Diputación «utiliza a los transportistas para recaudar y llenar así sus arcas en lugar de dar al sector el apoyo necesario».
También critican que «el precio del peaje es desproporcionado». «Desde 2018 la Diputación ha dilapidado grandes cantidades de dinero público en la instalación de los arcos, otros dispositivos e infraestructuras, el personal necesario para gestionarlo, los gastos de los procesos judiciales, etc. Y, ahora, ha triplicado el importe de la tasa, según la asociación Fenadismer que denunció la tercera norma en los juzgados, convirtiéndose en uno de los más caros de la Unión Europea». Los vehículos pesados pagan 28 céntimos por kilómetro. «Comparándolos con Alemania, un 30-40% más elevados, incluso un 50% más respecto a los de Bélgica, pese al nivel de renta de ambos países muy superior al de aquí».
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