El vecindario de Atotxa Erreka volverá a dirigirse al Ayuntamiento y a promover una ronda de contactos con todos los grupos municipales al conocer «que en el Consejo de Administración de Dbus celebrado el viernes por la mañana se decidió probar un microbús durante este verano en el barrio para ver si merece la pena».
El vecindario consideraba «garantizado» un servicio de autobús tras haberse reunido en varias ocasiones con miembros del equipo de gobierno donostiarra y explicar que se trata «de una gran necesidad». La última vez lo hicieron el pasado 22 de marzo con el alcalde Eneko Goia y la concejala Mariaje Idoeta, «y fue un encuentro en que todo quedó aclarado y se comprometieron a resolverlo».
Los residentes en Atotxa Erreka consideran que el verano es una época especialmente mala para hacer la prueba con el microbús, «ya que habrá gente de vacaciones fuera del barrio, los niños no tienen colegio, habrá familias que se vayan andando a la playa… no es el ritmo habitual».
Según fueron informados tras el consejo de administración, el microbús «será en realidad una lanzadera» que una su barrio con el Antiguo y que pasará cada hora. «Pero en la reunión de marzo se habló de una línea Centro-Antiguo-Atotxa Erreka-Añorga que ya estaría en marcha en verano. No se habló de lanzaderas ni de pruebas».
Narran los vecinos que en el citado encuentro con Goia e Idoeta también se pusieron sobre la mesa otros problemas de Atotxa Erreka como «la falta de limpieza y la situación de las zonas verdes, que es lamentable». Ambos asuntos siguen «sin resolverse», si bien es la carencia de transporte público el problema principal de este barrio cuyo vecindario lleva meses reclamando ser incluido en una de las líneas de Dbus o en una nueva.
Los residentes en Atotxa Erreka, que daban «por solventado» este problema, empezaron a inquietarse hace unos días al conocer que el gerente de Dbus realizó unas declaraciones en Radio San Sebastián en que explicaba que en el Consejo de Administración se analizaría la posibilidad de dar servicio a Atotxa-Erreka a través de un microbús. «A nosotros no se nos había dicho eso. Y tampoco se dijo eso en la comisión que se celebró el 20 de marzo en el Ayuntamiento», especificaron para DonostiTik. Y de hecho trasladaron esa inquietud a la Alcaldía antes del Consejo de Administración.
