Elkarrekin Donostia ha reclamado al Gobierno Vasco que cumpla con el plan de fosas 2015-2020 y proceda a intervenir en la fosa de la Guerra Civil que hay en Ulia. Fosa cuya existencia fue confirmada por Aranzadi en 203.
Haizea Garay, concejala del grupo municipal Elkarrekin Donostia, ha registrado en el Ayuntamiento una moción ordinaria para que el Gobierno Vasco cumpla con el plan de fosas 2015-2020 en la cual estaba incluida la intervención en la fosa de Ulia con el objetivo de buscar personas desaparecidas durante la Guerra Civil en Donostia. Asimismo la iniciativa ha sido registrada por Jon Hernández, parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU en Gasteiz, al objeto de llevar a cabo esta solicitud en ambas instituciones.
Un informe preliminar llevado a cabo por Aranzadi en 2003 con testimonios de vecinos de la zona y del propio párroco de Mariaren Bihotza alertaba del lugar en el que se llevaron a cabo fusilamientos durante la Guerra Civil y donde los testigos aseguraban haberse realizado inhumaciones.
El prestigioso médico forense Francisco Etxeberria aseguró en su momento la existencia de datos históricos que confirman que el alto de Ulia fue uno de los enclaves utilizados para los fusilamientos durante la guerra civil, que sumaría más de 300 donostiarras entre éste y otros lugares como el Puente de Hierro, Ondarreta o Bidebieta.
Garay ha señalado que a pesar de que el plan de fosas del Gobierno Vasco planteaba la intervención entre los años 2015 y 2020 “ésta no se ha llevado a cabo”. Asimismo, Garay se lamenta que “después de 18 años del informe preliminar que asegura la existencia de esta fosa estemos todavía así”.
Garay ha concluido asegurando que “para seguir construyendo memoria, la investigación y recuperación de restos de la fosa de Ulia es un paso necesario para recuperar a desaparecidos que aún hoy suman más de 120.000 en el conjunto del Estado”.