El Juzgado de Instrucción número 5 de Donostia ha abierto diligencias previas, a instancias de la Fiscalía de Medio Ambiente, por delito contra el medio ambiente «por la existencia de contaminantes en cantidades constitutivas de riesgo para la salud de las personas y el equilibrio del ecosistema con origen en la actividad de la incineradora”, tal y como ha informado la plataforma GuraSOS en un comunicado.
GuraSOS denunció públicamente a mediados de julio del 2022 la existencia de una «muy grave contaminación» de las aguas superficiales y subterráneas de la regata de Arkaitzerreka, así como del suelo alrededor de la incineradora con metales pesados, dioxinas, furanos, fenoles, entre otras sustancias contaminantes que según la plataforma era conocida por los responsables de la incineradora (GHK) y las autoridades forales y del Gobierno Vasco desde hace dos años. Ahora se ha conocido que el juzgado, siguiendo el escrito de denuncia del fiscal, ha puesto en marcha la investigación solicitada.
Cabe recordar que la denuncia de la plataforma partió de la aparición, el 13 de julio, de espuma blanca y líquido color ocre en la citada regata.
En septiembre la asociación GuraSOS aportó diversa documentación adicional, entre ella los informes de la ingeniería IDOM de noviembre de 2021 y de la entidad de Control SGS de agosto de 2021, e informó del resultado del análisis de la toma de muestras en las aguas de la regata por parte de la Policía Local del Ayuntamiento de Usurbil que confirmaba la presencia de contaminantes (amonio, cloruros y metales pesados como cobre, níquel y cromo).
«Los señalados informes demuestran la presencia de una grave contaminación con metales pesados, dioxinas y furanos en las aguas subterráneas y de TPHs y fenoles en el suelo desde diciembre de 2020 que era conocida por la Concesionaria, GHK y la Viceconsejería de Medio Ambiente», denunció la plataforma.
De todo ello la Fiscalía “infiere la existencia de indicios de contaminación de las aguas subterráneas de la instalación del CMG con metales pesados generador de un riesgo para la salud de las personas y el ecosistema» y denuncia «falta de control».
Más investigaciones judiciales
GuraSOS incide en que no es el primer caso por delito contra el medio ambiente abierto en los Juzgados. La ya del Juzgado de Instrucción N.º 5 abierta en 2020 tiene por objeto el vertido de amonio pero también la aparición de otros contaminantes en una de las anguilas que aparecieron muertas en aquel caso y a la que se practicó una necropsia en la que se encontraron cloroalcanos, selenio, zinc y mercurio en grandes cantidades. Estas sustancias suelen generarse en la incineración de residuos.
«Pero además el Juzgado de Instrucción N.º 4 tiene abiertas las Diligencias Previas 2295/22 por prevaricación ambiental donde se halla imputado el responsable de las Autorizaciones Ambientales Integradas de la Vice-consejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco por haber hecho la vista gorda, presuntamente, ante la existencia de un drenaje no autorizado en el conducto de gases de depuración, así como la ausencia de un sistema de interrupción automática de alimentación de los residuos cuando la incineradora supere los límites de emisión de gases contaminantes».
