«Afirmo contundentemente que esto es un complot«, ha dicho hoy el fotógrafo juzgado Kote Cabezudo al tomar la última palabra en el juicio que se sigue en su contra. En este punto se ha referido al testimonio de una testigo que aseguró que el periodista Melchor Miralles se presentó en su trabajo para aleccionarla a declarar en su contra. El juicio ha quedado visto para sentencia. Él permanecerá por ahora en una prisión provisional que termina el 4 de mayo a la espera de que el tribunal se pronuncie.
«Las modelos han estado aleccionadas y han llegado a mentir, han dicho cosas que no han ocurrido», ha asegurado Cabezudo, añadiendo la teoría de que uno puede llevar el caballo a beber agua, pero no puede obligarle a beber.
Kote Cabezudo ha asegurado que nunca actuó contra las modelos. «Todo fue consentido, libremente y con colaboración», ha asegurado. También ha dicho que en las sesiones, que duraban dos o tres horas, había tiempo para conversaciones. «Hemos reído mucho y hemos contado muchas historias». Y ha lamentado que una de las denunciantes no le hiciera partícipe de la situación complicada que estaba atravesando.
También se ha referido largamente a cómo era su estudio. «Nunca ha habido posibilidad de acorralamiento, había cuatro ventanales enormes que se abrían con manilla».
Ha defendido que su trabajo siempre estuvo relacionado con el desnudo artístico. «En algunos casos un poco transgresor». Y se ha referido al trabajo de fotógrafos como Newton y Hamilton. También ha añadido que en el contexto social actual probablemente no haría esas fotos.
Posteriormente, en lo referido a la prisión provisional que se le agota en mayo y a la petición de libertad por parte de su abogado, que no ha sido atendida, Cabezudo ha dicho que durante este tiempo en la cárcel no ha disfrutado de ningún permiso. «El riesgo de fuga es nulo», ha asegurado, mencionando a su hija de diez años. Y se ha referido a una «persecución permanente» contra su persona que según él habría comenzado años antes de ingresar en prisión.
En su turno de esta misma mañana el abogado defensor, Javier Sánchez, ha asegurado que «habrá habido de todo en las sesiones de Cabezudo, pero consentido».
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