No llegó la sangre al río y pese a las convocatorias anunciadas para el sábado ante la clínica Askabide de Donostia, la actuación de la Ertzaintza impidió que se produjera ningún altercado entre los colectivos en contra y a favor del aborto. De hecho los agentes impidieron que los escasos miembros de ‘Rezar no es delito’ que se congregaron en el Buen Pastor realizaran su marcha tal y como tenían previsto. Eran dos acompañados por sus familias.
A las 19.30 horas se reunieron en el Koldo Mitxelena ambos miembros del movimiento ‘Rezar no es delito’ contrario al aborto con la intención de marchar hasta la clínica Askabide de la calle Easo. Concretamente se encontraba allí con una cruz de madera y el mensaje ‘Cristo Rey’ el presidente del colectivo, José Castro Velarde. El otro era el dirigente de Vox en Gipuzkoa Juan de Dios Dávila.
Mientras, se iba reuniendo un grupo bastante más nutrido a favor del aborto en la citada clínica en respuesta a la convocatoria de Amarako Talde Feminista, Donostiako Bilgune Feminista, Groseko Asanblada Feminista, Morlanseko Talde Feminista, Intziri y Plazandreok.
En este punto la Ertzaintza impidió al colectivo anti abortista que abandonara el punto de partida en dirección a Askabide alegando que la marcha había sido prohibida.
