San Sebastián, 26 nov (EFE).- La familia de Mikel Zabalza ha exigido este miércoles «verdad y justicia» porque, cuatro décadas después de su detención por la Guardia Civil y posterior aparición de su cadáver en el río Bidasoa, continúan sin saber la realidad de lo sucedido y sin que ésta sea reconocida.
«Han pasado 40 años pero el mensaje no ha cambiado: pedimos verdad y justicia, que se reconozca la verdad», ha declarado en euskera Idoia Zabalza, una de las tres hermanas del conductor de autobús víctima de violencia policial en 1985 que han asistido al homenaje que se ha celebrado este mediodía en San Sebastián.
Concejales del PNV, EH Bildu, PSE/EE y Elkarrekin del Ayuntamiento donostiarra han acudido al acto, organizado por la plataforma ‘Mikel Gogoan’ y las iniciativas populares del barrio de Altza ‘Aezkoa’ y ‘Bortziriak‘, además del comité de empresa de la compañía municipal Dbus -en la que trabajaba Zabalza-, la Fundación Egiari Zor y la Red de Personas Torturadas.
Con una ofrenda floral, música y un ‘arresku’ bailado por un dantzari, un centenar de personas ha recordado a Mikel Zabalza delante de la entrada principal de la Comandancia de la Guardia Civil de Gipuzkoa, en el barrio de Intxaurrondo, donde hay una placa en su memoria como «víctima de violencia policial» que colocó el consistorio hace un año.
Detenido el 26 de noviembre de 1985
El Gobierno Vasco – también el navarro- reconoció como víctima de tortura a Mikel Zabalza, de 32 años y nacido en Orbaizeta (Navarra), aunque vivía y trabajaba en San Sebastián. Fue detenido el 26 de noviembre de 1985 en la capital guipuzcoana por la Guardia Civil, en una operación en la que arrestó a otros cinco sospechosos de vinculación a ETA. Todos fueron puestos en libertad sin cargos pero él, su cadáver, apareció el 15 de diciembre, en el río Bidasoa.
Con el acto de este miércoles arranca una serie de iniciativas con motivo del 40 aniversario, entre las que destaca el recorrido por municipios de Euskadi y Navarra que hará un autobús, similar al que conducía Zabalza en los años 80, con una exposición a bordo sobre su figura, que se abrirá al público esta tarde en el Boulevard donostiarra y ha estado también aparcado durante el homenaje en Intxaurrondo.
En declaraciones a los medios informativos Idoia Zabalza ha dicho que aunque hayan pasado cuatro décadas «el mensaje es el mismo» pues, aunque «ahora Mikel está reconocido como víctima de la tortura», los familiares siguen «reivindicando la verdad y la justicia».
Tras señalar que sí han tenido «un poco de reparación», ha denunciado que todavía les faltan «muchas cosas por saber» y «en qué circunstancias murió».
Ha agradecido a los organizadores y empleados de Dbus por la organización actividades por el 40 aniversario porque ponen de relieve «el apoyo que siempre» les ha mostrado la sociedad vasca.
Nueva ley de secretos oficiales
«Si queremos que algún día este caso se aclare, no puede caer en el olvido y con estas iniciativas podemos tener un poquito más al alcance ese sueño», ha indicado.
Preguntada por las declaraciones de hoy en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha apelado a los grupos parlamentarios a aprobar la nueva ley de secretos oficiales, para que se puedan desclasificar documentos que arrojen luz a casos como el de Zabalza, la hermana ha considerado que, si así fuera, «sería una muy buena noticia».
Ha puntualizado no obstante que, como desconocen cuáles y qué contenido tienen «esos secretos» que podrían desclasificarse, no saben «en qué medida» podría afectar al esclarecimiento de lo ocurrido con su hermano.
«En cualquier caso sabemos que la tortura ha sido una práctica generalizada y seguro que (serviría) para clarificar muchas de las maneras de actuar de las fuerzas de seguridad», ha precisado Idoia Zabalza, que ha añadido que cree que si saliera adelante «afectaría a todos favorablemente».
El vehículo con el lema ‘Mikel Zabalza 40 urte gogoan’ estará en San Sebastián, junto al quisco del Boulevard, desde esta tarde en distintos horarios hasta el próximo viernes, cuando quedará aparcado hasta que el domingo, día 30, que viaje a Orbaizeta para el homenaje anual en su localidad natal.
Tras un recorrido por Pamplona y otros municipios navarros, terminará el 14 de diciembre de nuevo en Donostia, en una manifestación que los trabajadores de Dbus han organizado para recordar la que hicieron hace 40 años.
Como se hizo entonces, hoy un vehículo similar lleva en uno de sus laterales una pancarta en la que se lee «Aquí no hay conductor: ¿Dónde está?»



Deja un comentario