Los establecimientos agrupados en Hoteles de Gipuzkoa -que representan en torno al 80 % de la oferta hotelera del territorio- prevén para los meses de julio y agosto niveles de ocupación similares a los de junio, situados entre el 85 % y el 90 %.
La evolución de las reservas y el comportamiento de los visitantes apuntan a un verano que consolida la tendencia iniciada el año pasado, con patrones de demanda similares a los de 2019, antes de la pandemia.
Según los datos recabados a través de una encuesta interna, Hoteles de Gipuzkoa señala que las previsiones de ocupación para los meses centrales del verano -julio y agosto- se sitúan entre el 75 % y el 90 %, con variaciones esperables en función de la ubicación de cada establecimiento dentro del territorio.
Para el mes de septiembre, las reservas confirmadas hasta la fecha marcan una ocupación prevista de entre el 60 % y el 80 %, aunque se espera que esas cifras puedan mejorar a medida que avance el verano. El ritmo actual de reservas anticipadas recuerda a los veranos prepandemia, lo que refuerza la percepción de un mercado cada vez más estabilizado.
En cuanto a la estancia media, si durante el resto del año suele situarse en torno a las dos noches, para el conjunto del verano se espera que supere las tres noches, un dato relevante para el sector por su impacto en el gasto medio por visitante.
Respecto a la procedencia del turismo, los hoteles estiman que aproximadamente un 40 % de los visitantes será de origen nacional, mientras que el 60 % restante corresponderá al turismo internacional.
Por último, desde Hoteles de Gipuzkoa se recuerda que el territorio continúa concentrando la mayor parte de su ocupación en los meses de verano, con una estacionalidad más acusada que la del resto de Euskadi. Por ello, el sector considera fundamental seguir explorando vías para desestacionalizar la demanda, entre ellas la captación de turismo ligado al segmento MICE (reuniones, congresos, incentivos y eventos profesionales).
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