(Redacción/Efe). Domingo y lunes hay previstas concentraciones en Euskadi para exigir el acceso al derecho de asilo de los refugiados «sin discriminación» de ningún tipo. Detrás de esta iniciativa, que se hace en coincidencia con el Día Mundial de las Personas Refugiadas, el 20 de junio, hay un total de 18 ONG y grupos ciudadanos. En Donostia la marcha partirá el domingo a las 12 del Aquarium.
En la presentación estaban hoy en Donostia representantes de varios de estos colectivos: Peio Aierbe (SOS Racismo), Javier Querejeta (Salvamento Marítimo Humanitario) y Garazi Montuschi (Red de Acogida Ciudadana de Donostia).
Aierbe se ha referido a la paradoja de la Unión Europea, que ha puesto en práctica su directiva de 2001 para otorgar «protección temporal generalizada» a los millones de ucranianos desplazados. Una directiva que no había echado a andar en casos igualmente dolorosos como los de Siria u Afganistán.
Los presentes han coincidido en que quienes huyen de las situaciones bélicas de sus países se enfrentan a «una carrera de obstáculos» que además se resuelve con un 90% de denegaciones de los papeles solicitados.
Son los refugiados «de segunda», ha agregado Querejeta, que ha condenado que, como los ucranianos, «huyen de conflictos», pero éstos «se topan con los intereses geoestratégicos, económicos y comerciales de los países de destino».
Además de este «muro legal», los activistas han criticado «el largo y violento tránsito» al que se enfrentan muchos migrantes y que, según han asegurado, ha hecho que 2.126 personas hayan muerto en la frontera sur española el año pasado.
Han denunciado «las devoluciones ilegales» desde Ceuta y Melilla, y también «los controles fronterizos» de Francia en Irun que afectan «única y exclusivamente» a quienes tienen «rasgos raciales árabes o subsaharianos».
Garazi Montuschi, de la Red de Acogida Ciudadana de Donostia, ha indicado por su parte que, en las manifestaciones, que se celebrarán este domingo a mediodía en San Sebastián y el lunes por la tarde en Bilbao y Vitoria, reclamarán además «vías de regularización extraordinaria» que permita a migrantes y solicitantes de asilo con resoluciones denegadas «acceder a un estatus legal regular».
