¿Nos ponemos a buscar trabajo?, lo primero que tenemos que hacer es buscar un equilibrio claro entre lo que sabemos hacer y lo que nos gusta. Sin eso no hay posible éxito profesional y, por supuesto, personal, ya que van de la mano. Además esta reflexión puede incentivarnos a completar la formación, por ejemplo, que allanaría nuestra vida laboral.
Una vez hayamos hecho este ejercicio hay algo más objetivo en que tenemos que trabajar: la carta de presentación, el Curriculum Vitae y la entrevista de trabajo. Allá vamos.
La carta de presentación ayudará a definirnos un poco frente a quienes recibe nuestra oferta, así que hay unos mínimos evidentes que no pueden faltar. Como la ‘limpieza’ externa pero también interna en cuanto a la forma en que nos dirigimos al empleador.
Tenemos que aprovechar este espacio para, de forma escueta, sin alargarnos, indicar a la empresa el tipo de puesto de trabajo que nos gustaría, animar a que lean nuestro Curriculum, demostrar que estamos capacitados para ejercer la labor correspondiente, etc. Todo esto, como se ha dicho, de forma un tanto escueta.
El Curriculum: Después de una época en que los CV parecían mejores cuanto más contenido contuvieran, hasta extremos un tanto excesivos, a día de hoy se aboga por reflejar los puntos más importantes de la vida laboral y solo algunos de la vida personal que pueden añadir datos importantes sobre nuestra personalidad y pueden ser ‘clave’ para la empresa.
Junto a nuestra vida laboral habrá otras cientos que tenga que leer el empleador. Y es importante no perder esto de vista cuando elaboramos el CV. Hay que intentar que no sea uno más aunque, obviamente, sin perder nunca de vista la realidad más evidente.
En internet hay plantillas que facilitan la elaboración del CV. Pero, como se ha dicho, debe tener una cierta personalidad.
Entrevista personal:
Es bueno tener localizado el lugar físico donde va a ser para evitar llegar tarde. En este caso la puntualidad es imprescindible. Y la forma de vestirse también influye en la toma de decisiones al hacer una entrevista de trabajo, ya que proyecta una primera imagen. Conviene tener en cuenta también que se pueden tener opiniones sobre empleadores.
Conviene llevar una libreta donde tomar notas y un bolígrafo y también alguna copia del CV por si hay más entrevistadores o incluso para echarle un ojo nosotros mismos.
Algunas preguntas de estas entrevistas son comunes: virtudes y defectos, por ejemplo. Que se pueden llevar preparadas. De hecho es bueno trabajarlas en casa, antes, y aprender las respuestas. Nos dará seguridad y evitará que nos quedemos en blanco. Algunas personas, también, ensayan delante del espejo. Y es positivo también recurrir una web con opiniones sobre empresas.
Hay verdaderos ‘profesionales’ de las entrevistas de trabajo. Si a la primera no nos llaman, tranquilidad. Habrá otras oportunidades seguro. Y entrevista a entrevista cada vez lo haremos mejor.
