Hoy ha tenido lugar en Mutriku la exhumación de un combatiente muerto en la Guerra Civil. La exhumación, llevada a cabo por un equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi dirigido por Lourdes Herrasti, ha recuperado varios fragmentos óseos, pero no hay por ahora indicios sobre la identidad del cadáver. Se estima que este combatiente murió en septiembre de 1936, coincidiendo con el avance de las tropas sublevadas en el Bajo Deba.
La recuperación de los restos ha sido posible gracias al testimonio que Kontxi Urkiri aportó a la asociación Intxorta Kultur Elkartea. Gracias al relato familiar, Kontxi sabía que un tío de su padre, junto a un vecino de otro caserío de la zona, enterraron el cuerpo de un combatiente que murió de un disparo, cuando las tropas se retiraban hacia Bizkaia. Según su testimonio, el lugar del enterramiento se cubrió y señalizó con algunas piedras y así se ha conservado hasta la actualidad.
En el operativo han estado presentes el viceconsejero de Derechos Humanos José Antonio Rodríguez Ranz, la directora de Gogora Aintzane Ezenarro, el alcalde de Mutriku Joseba Palenzuela, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga y Jon Gambra, director de Derechos Humanos y Cultura Democrática de la Diputación de Gipuzkoa.
A la espera de que se concluyan los análisis genéticos y forenses de los 42 restos exhumados del Cementerio de Begoña de Bilbao, en el marco del convenio de colaboración entre el Gobierno Vasco y la Sociedad de Ciencias Aranzadi, firmado en 2003, se han llevado a cabo un total de 46 exhumaciones con resultado positivo: 24 en Bizkaia, 15 en Gipuzkoa y 7 en Araba. De esta forma se han recuperado los restos de un total de 110 víctimas, 108 hombres y dos mujeres, 27 de las cuales han podido ser identificadas.
Además de las exhumaciones realizadas en Euskadi, se han recuperado y entregado a sus familias los restos de otras 9 personas, naturales o vecinas de alguna localidad vasca. Se trata de 4 exhumaciones realizadas en la Comunidad Foral de Navarra y 5 en otras localizaciones.
