(EFE). El socialista José Antonio Santano ha sido elegido este sábado alcalde de Irun en el pleno de constitución de este Ayuntamiento guipuzcoano con lo que afrontará su sexta legislatura como regidor irunés.
El candidato del PNV, Xabier Iridoy, no ha presentado su candidatura, tal y como estaba previsto, pero sí lo ha hecho EH Bildu, cuya aspirante, Oihana Briones, ha conseguido seis apoyos, entre ellos los cuatro de su formación y los dos de Elkarrekin Podemos.
Se da la circunstancia que la formación morada ha gobernado en coalición con los socialistas parte de la última legislatura en Irun, aunque en el pleno de este sábado sorpresivamente ha dado su apoyo a la candidata de la coalición abertzale.
El grupo municipal de Elkarrekin Podemos en Irun ha explicado en un comunicado que ha votado a EH Bildu ya que entiende que «representa un bloque de izquierdas progresista valiente frente a un PSE-EE que hay que empujar para realizar políticas de izquierda».
Considera ademas que «el PSE sigue torpedeando el Alarde y el trabajo realizado por parte del área de Igualdad» gestionada hasta hace pocos días por la representante de Elkarrekin Podemos, Miren Echeveste». «Es un aviso a navegantes», advierte.
El grupo de Podemos considera además que el «PSE-EE en Euskadi está abrazándose al PNV y, en ocasiones, al PP para obtener alcaldías y diputaciones» y que, en definitiva, está «virando a la derecha vasca».
El PSE-EE ganó las elecciones locales de Irun el pasado 28 de mayo con 10 concejales, seguido del PNV, con 7, EH Bildu con 4, Elkarrekin Podemos con 2 y PP con 2.
Santano ha contado este sábado con el apoyo de los diez integrantes de su grupo y el voto en blanco de PNV y PP con lo que ha vuelto a ser investido alcalde al encabezar la lista más votada en la localidad.
José Antonio Santano afronta de esta manera su sexta legislatura como alcalde, cargo que desempeña desde 2002 tras suceder en el cargo a Alberto Buen Lacambra.
Santano ha reconocido que afronta con «enorme ilusión» el «singular privilegio» de trabajar para hacer de Irun una ciudad mejor en esta nueva legislatura que afronta con «manos abiertas» al diálogo y «puño firme» para reivindicar lo que la localidad merece y en la que pide «crítica constructiva» a los grupos de la oposición.
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