Pint of Science 2023, el festival de divulgación científica que propone un encuentro entre los investigadores y el público en los bares, llega hoy y estará en marcha hasta el miércoles para llenar estos locales con ciencia y experiencias. Esta 8ª edición cuenta con 4 bares en Donostia y, como novedad, 1 bar en Errenteria, que acogerán charlas con científicos como ponentes.
Es un evento totalmente gratuito, el programa completo, con direcciones, temáticas y horarios, ya se puede consultar en la web https://pintofscience.es/events/sansebastian
El encuentro en Donostia tratará temas de actualidad como desarrollo de medicamentos inteligentes y materiales del futuro, curiosidades del planeta y la mente.
En los diferentes eventos de esta edición habrá monólogos científicos, espectáculos y proyecciones que harán las charlas aún más amenas. Y todo ello se acogerá en 4 bares repartidos por los diferentes barrios de la ciudad: Ñam (de Antiguo), Mala Gissona, Alboka y Amuitz. Además, este año como novedad, habrá una sesión especial en el bar Manuel de Errenteria.
En esta edición participarán ponentes de centros de investigación, universidades y entidades de la comunidad científica como CIC biomaGUNE, DIPC, Biodonostia, Aranzadi, BCBL, Polymat, entre muchos otros.
Entre los ponentes protagonistas figura Jordi Llop, que hablara de nanomedicinas motorizadas, Gabriel Molina con su charla sobre el poder de la luz en las tecnologías cuánticas, y Ander Izeta, que contará cómo atacar células cancerígenas “turuletas” con propias células transgénicas, entre muchas otras sorpresas.
Pint of Science nació en mayo de 2013 en Reino Unido, cuando dos investigadores, Michael Mostkin y Praveen Paul, organizaron un evento en sus laboratorios con el fin de mostrar la investigación que realizaban a personas afectadas por distintas enfermedades mentales.
Ellos mismos comprobaron la gran repercusión que la experiencia tuvo en esos pacientes. ¿Por qué no llevar la ciencia al lugar donde está la gente, entonces?, y pensaron en los bares. Poco se imaginaban que unos años después el festival daría la vuelta al mundo.
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