A sus 13 años Telmo Peñil no solo sorprende con cartas o ilusiones visuales, sino también con su capacidad de organización, su entusiasmo y su sensibilidad. Este joven donostiarra es el impulsor de La Gran Gala de Magia, un espectáculo pensado para todos los públicos que reunirá en Lugaritz K.E. a grandes nombres del ilusionismo y que, además, tiene un propósito solidario: parte de lo recaudado se donará a la Fundación Jasón en apoyo a niños y niñas que han sufrido acoso escolar.
Telmo lleva la magia en las venas desde que apenas levantaba un palmo del suelo. Su fascinación por el teatro y la escenografía se transformó en pasión cuando, a los cinco años, recibió su primer juego de magia: una caja que permitía hacer aparecer flores. Desde entonces el camino ha estado lleno de chisteras, varitas, horas de práctica… y también de grandes saltos. Uno de los más importantes llegó durante la pandemia, cuando empezó a formarse con el mago ‘Simplemente Aritz’, quien le ha dado clases de magia estos años y le abrió las puertas del microteatro.
Pero Telmo no se conforma con aprender trucos: sueña en grande. Siempre había querido compartir escenario con grandes magos, y con el apoyo de La Cueva del Talento -una iniciativa educativa para niños con altas capacidades-, ese deseo ha comenzado a hacerse realidad. Tras un año de preparación, trabajo en equipo y muchas gestiones, ha logrado reunir a un cartel de lujo en un evento que se celebrará el 14 de junio.
En el escenario estarán Juan Capilla como maestro de ceremonias, el dúo Two Baskos, el prestigioso Rubi Férez (Premio Nacional de Magia 2020) y, por supuesto, el propio Telmo, que demostrará por qué ya es considerado una joven promesa en este arte. La gala, además, cuenta con un vídeo promocional del mismísimo Luis Piedrahita, lo que añade aún más brillo a una noche que se presenta mágica en todos los sentidos.
Aunque organizarlo no ha sido sencillo -hubo que conseguir una sala, contactar con artistas, ocuparse del papeleo y coordinar la promoción-, Telmo ha afrontado cada paso con ilusión. Reconoce que los nervios aumentan a medida que se acerca el día, pero también le tranquiliza saber que está rodeado de profesionales y que está haciendo algo que le apasiona.
Su futuro no lo tiene del todo claro, pero admite que dedicarse profesionalmente a la magia sería un sueño para él. De momento va por ese camino.
La Gran Gala de Magia promete ser, sin duda, mucho más que un espectáculo. Ya es la prueba de que los sueños no entienden de edad y que, con esfuerzo y pasión, cualquier niño puede transformar su vocación en algo extraordinario. Las entradas ya están a la venta a través de este enlace y pueden adquirirse de forma anticipada por 15 euros.
Deja un comentario